Es verdad que el inicio de las eliminatorias no ha sido ideal para Perú. En un principio, los malos resultados, un grupo resquebrajado y muchísimas dudas en cuanto a planteamiento y capacidad de nuestros jugadores y cuerpo técnico, son un saldo por demás oscuro para tan solo dos fechas de campeonato. Pero hasta qué punto la desesperación y el interés por crear polémica en algunos medios son válidos para iniciar una campaña tan absurda -y dañina- en torno a la figura de Reymond Manco, un jugador más que interesante, con muchísimas aptitudes. Pero a su alrededor se han creado tantas expectativas que, la verdad, esperamos no terminen por desestabilizar mentalmente a este chico de sólo 17 años, que no tiene aun la suficiente madurez como para enfrentar la responsabilidad de ser el salvador de una selección peruana. ¿No es entonces descabellado intentar depositar sobre la figura de Manco las esperanzas de clasificación? ¿No tenemos las suficientes experiencias como para intentar llevar de una forma correcta a uno de los jugadores con mayor proyección de los últimos años?
Hagamos un repaso sobre las eternas promesas del fútbol peruano. Solo mencionaremos algunos ejemplos de jugadores con aptitudes que quedaron en el camino.
Por dar algunos nombres, Jorge “Loverita” Ramírez tuvo un inicio auspicioso en Alianza Lima, salió entre los mejores jugadores del campeonato, y llegó a jugar en Grecia. ¿Cuál fue su aporte a la selección? Ninguno. Participó en el equipo alterno que fue a la copa América del año 97, más que eso, nada.
Otro ejemplo claro es aquella camada de jugadores que aparece en aquel Universitario de Deportes campeón del año 99. De la mano de Oswaldo Piazza harían su debut en primera jugadores como “polvorita” Carrión, Víctor Cotito, Anthony Matellini, Mario Gomez, Jorge Araujo, entre otros. De esta caterva de jugadores se esperaba muchísimo más. Carrión, luego de un fugaz paso por Alemania, regresó a Universitario para luego perderse en la segunda división. Víctor Cotito apareció hace algunos meses en el DT del Comercio, hoy trabaja en una hacienda en Cañete. Anthony Matellini se desvaneció luego de un paso efímero por Deportivo Municipal. Mario Gomez y Jorge Araujo actualmente defienden las sedas del Sport Boys del Callao, siendo “Machito” quien mayores oportunidades de surgir tuvo, pero por indisciplinas y problemas extradeportivos no pudo demostrar su enorme potencial al 100%. Y así podríamos mencionar muchísimos casos, Waldir Saenz, un delantero que se perdió en la inmensidad de la noche y no supo mantener una vida de deportista, las mujeres y el licor marcaron el final de lo que pudo ser una carrera exitosa. Alessandro Moran, “el pato” Cabanillas, “puchugo” Yánez, etc, etc, etc…
Pero sin duda los casos mas saltantes y los mas recordados son el de Luís Cordero y Carlos “Kukin” Flores. Luego de un sudamericano espectacular disputado en Lima, el mismísimo Carlos Salvador Bilardo rescató sus cualidades como futbolista. Inmediatamente después de aquel sudamericano el “POMPO” -como se le conocía al hoy rechoncho jugador del César Vallejo, en la Segunda Profesional-, fue desapareciendo, agobiado por las expectativas creadas, abrumado por las mejoras contractuales, ofertas del exterior que según algunos oportunistas podrían aparecer. Los malos amigos y las vedettes opacaron una carrera que pudo haber sido más que exitosa. Lo de “Kukin” es mas que conocido. Tenía probablemente el mismo talento que Manco, un futuro prometedor, basta con mencionar que Ángel Cappa en su libro “Y el fútbol donde está”, lo catalogara como una de las máximas expresiones del fútbol peruano, por su toque, habilidad, panorama y todas esas características comentadas –en exceso- por los entendidos futbolísticos de la época. Pero una vez más, ¿qué aporte tuvo Carlos Flores en la selección peruana?, fuera de un paso transitorio por Grecia, y de jugar en los dos equipos más importantes del fútbol peruano, internacionalmente quién es “Kukin”, ¿qué logros cosechó?!. Se perdió sin pena ni gloria, rodeado de polémica, cuchillazos, drogas y páginas policiales.
Es así como se desmorona una promesa. ¿Cuántos de estos síntomas observamos ya en Reymond Manco?. Si, es verdad, muchos de los jugadores no tenían ni el 50% del potencial que presenta Manco, pero porque esperar que se repita esta historia para tomar cartas en el asunto. Es importante recalcar que no sólo Manco corre este riesgo, sino un gran grupo de jugadores de la sub17, un grupo de jugadores muy interesante que podría llegar a ser la base para una selección futura.
No sigamos vendiendo humo con Reymond Manco. Un jugador que no es titular en su equipo no puede ser convocado a una selección. En la selección deben estar los mejores y esperemos por el bien del Perú que Manco llegue a serlo. Dejemos que queme etapas, no lo apresuremos depositando una responsabilidad que no es la suya. Esperemos que Chemo tenga la suficiente capacidad para manejar este tema por el bien de la selección y de Reymond Manco.
PD: Dicen que Manco ya va a AURA...
