Ver la tabla de posiciones del Torneo Local podría entusiasmar a cualquiera: Sólo 12 puntos (4 partidos) de diferencia entre el primero y el último, a falta de igual número de fechas, hablaría de un torneo muy luchado, con emociones a raudales y con equipos que se juegan la vida en cada partido. Y hasta podríamos creer que el fútbol peruano está creciendo.
Y aunque sabemos que la realidad es totalmente distinta -¡¡¡Esto está para cualquiera!!!-, a pesar que Beingolea quiera hacernos creer lo contrario, vamos a darle un chance al Clausura que, finalmente, es nuestro julbo chicha, y debemos aceptar que la irregularidad del torneo nos ha llevado a un final verdaderamente emocionante.
Cuatro equipos –podríamos decir cinco, si tenemos en cuenta a Sporting Cristal y sus cuatro partidos ganados al hilo- tendrán cuatro oportunidades para demostrar que son capaces de lograr la regularidad que no consiguieron en 18 partidos. Y en la fecha que se viene, luego del receso por eliminatorias –qué inoportuno el equipo de nadie!-, el camino podría ir despejándose: se enfrentan el primero con el segundo y el tercero con el cuarto. Cienciano visita a Bolognesi y Universitario hace lo propio con Alianza. Los vencedores de esos duelos recibirían una inyección anímica gigantesca y esto se convertiría en una lucha de dos; los vencidos quedarían moribundos en la lucha por el título del mediocre Clausura.
Pero sería tonto hablar de “lo que se viene” para cada equipo: cualquier cosa que se diga será mera especulación, y es el mismo torneo de la irregularidad el que nos da la razón. Así que paciencia para los hinchas de estos equipos que luchan por el título, y también para los que luchan por salvarse de la baja. Aún quedan cuatro finales que, esperemos, serán jugadas a muerte, y no como los 107 partidos anteriores –aún queda pendiente el Muni-Boys, Una perlita más.
Y aunque sabemos que la realidad es totalmente distinta -¡¡¡Esto está para cualquiera!!!-, a pesar que Beingolea quiera hacernos creer lo contrario, vamos a darle un chance al Clausura que, finalmente, es nuestro julbo chicha, y debemos aceptar que la irregularidad del torneo nos ha llevado a un final verdaderamente emocionante.
Cuatro equipos –podríamos decir cinco, si tenemos en cuenta a Sporting Cristal y sus cuatro partidos ganados al hilo- tendrán cuatro oportunidades para demostrar que son capaces de lograr la regularidad que no consiguieron en 18 partidos. Y en la fecha que se viene, luego del receso por eliminatorias –qué inoportuno el equipo de nadie!-, el camino podría ir despejándose: se enfrentan el primero con el segundo y el tercero con el cuarto. Cienciano visita a Bolognesi y Universitario hace lo propio con Alianza. Los vencedores de esos duelos recibirían una inyección anímica gigantesca y esto se convertiría en una lucha de dos; los vencidos quedarían moribundos en la lucha por el título del mediocre Clausura.
Pero sería tonto hablar de “lo que se viene” para cada equipo: cualquier cosa que se diga será mera especulación, y es el mismo torneo de la irregularidad el que nos da la razón. Así que paciencia para los hinchas de estos equipos que luchan por el título, y también para los que luchan por salvarse de la baja. Aún quedan cuatro finales que, esperemos, serán jugadas a muerte, y no como los 107 partidos anteriores –aún queda pendiente el Muni-Boys, Una perlita más.
1 comentario:
ya callate perrolfo eres un quejón
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