lunes, 10 de diciembre de 2007

El tremendo juez y su tremenda corte

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Dicho absolutamente todo acerca de los sancionados jugadores de la selección peruana -por más que se intente limpiar al hípico capitán de la selección-, y a pesar que a lo largo de los días, nuevos involucrados aparecen en este cada vez más vergonzoso suceso ocurrido dentro de la "CONCENTRACIÓN" de la selección peruana. Es imprescindible señalar que el castigo carece de valor moral desde el momento en que una comisión perteneciente a la sancionada federación de fútbol, es quien reparte castigo a nuestros valerosos seleccionados. Cómo es posible que el acto heroico de repartir justicia esté en manos de tan siniestros personajes como José Malqui, Juvenal Silva o Lander Alemán, etc... Siempre encabezados por el "Darth Vader" del fútbol peruano, Manuel Burga.

¿Es dable que un acusado de soborno sea hoy uno de los máximos representantes de este estropeado fútbol nacional?, o un tipo que va contra las leyes de su país ¿sea presidente de la Federación?. ¿Cómo es posible que no exista un argumento sólido, y lo digo desde un punto de vista totalmente ignorante de los aspectos legales, mas no de los aspectos lógicos -sentido común le dicen algunos-, para que esta tropilla de sátrapas dejen de atentar contra el fútbol peruano?

Si sabemos que tamaños caraduras jamás dejarán por sus propios medios sus lucrativos puestos federativos, ¿por qué no se toman reales medidas en el asunto, o el miedo a la tan sonada desafiliación es tan grande que acobarda a los clubes del Perú?. Aún a pesar de la amenaza de desafiliación no podemos dejarnos maniatar por un grupo de hampones que generan un desgobierno y un caos general en un fútbol que ya de por si agoniza. Si hay tanto temor a que el fútbol profesional desaparezca, si somos presa de la prepotencia de la FIFA, no es aún más triste ver cómo el fútbol peruano es víctima de una muerte lenta a manos de sinvergüenzas que se colmaron los bolsillos de dinero, recorrieron el mundo con pasajes enviados desde Zúrich, a cambio de rendir pleitesía sin chistar. Es detestable además ver como al más puro estilo Fuji-Montesinista parte de la prensa –una parte “colorada” de la prensa, con el 9 en la espalda- se ve coludida con individuos de tan baja calaña, por un sobrecito extra a fin de mes.

El fútbol se muere. Y de no haber medidas drásticas, de no haber una intervención enérgica de parte de las autoridades, en muy poco tiempo en los estadios, lejos del “Goool” o el “Ooole” solo se podrá escuchar “Que en paz descanse” quien en vida fuera el fútbol peruano.

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