Lagrimas de hombre 5: Eddie Fleishman

En uno de los momentos más pobres del periodismo nacional, este colorido personaje -una imitación barata y vendida de Martín Liberman- es la peor cara de nuestra prensa deportiva. En un momento en que hasta las mas tristes expresiones de nuestra prensa --Beingolea, Pedro García, Gonzalo Núñez, etc...-- clamaba a gritos un cambio en la Federación, en un momento en que hasta un ciego podía ver las enormes irregularidades que cometían tanto Manuel Burga, como toda esa sarta de desfachatados “dirigentes” peruanos, este rojizo personaje optó por defender lo indefendible, optó por darle la contra a lo que es una verdad imposible de negar, siempre a cambio de un suculento reembolso.

Misteriosamente beneficiado, una y otra vez, con entrevistas exclusivas, hechas a la medida del buen Manuel. Defendiendo a capa y espada la legalidad de las elecciones en la federación, tratando de desinformar, atemorizando a los oyentes y televidentes con la tan trillada desafiliación. Día a día, a las 12 de la noche, Eddie expone su parcializada postura, haciendo una airada defensa de las atrocidades federativas. Y no deja de ser lógico, ¿quién no defendería, cueste lo que cueste, una de sus principales fuentes de ingreso?

El periodismo peruano carece de credibilidad, es verdad, pero jamás se había visto una postura tan cobarde, cargada de comechadismo, y un perturbante atisbo de cinismo como el que muestra este pigmentado periodista. Fleishman no ha dejado, no deja y no va dejar nada positivo para el fútbol peruano. Lo que no debemos permitir es que siga desinformando a la gente con esas innumerables estupideces que farfulla en su insufrible programa nocturno.