¿Libertad de prensa?

La prensa deportiva peruana no se aburre de humillarse. Es experta en encontrar la manera de superar sus bodrios pasados, y demostrarle al mundo que somos un país que prioriza el morbo por sobre todas las cosas. Los diarios ‘medioluqueros’, vendedores y sin corazón, sólo buscan sacar tajada sin preocuparse por sobre quién pasan, o el caos que dejan a su paso.

Esta vez, la víctima de esta podredumbre sensacionalista fue el arquero de Alianza, Antony Mamani, quien fue acusado, por un travesti, de haber sido infiel, en el programa de Magaly Medina -una mujerzuela conocida por su afán de perseguir, ridiculizar y acabar con las carreras de los peloteros peruanos, que vaya si la han hecho millonaria-, y logrando repulsivo rebote en el diario Líbero, en teoría deportivo.

Que la ‘señora’ Medina lo haga, no sorprende: sus valores pasan por seguir llenando sus arcas de dinero, y es capaz de hacer cualquier cosa con tal de seguir por ese camino, sin pensar que detrás de este joven arquero hay una familia, hermanos, padre, madre, abuelos, tíos, primos, que de aquí en más deberán soportar el tortuoso escarnio público, porque si preguntamos quién fue Simón Bolívar, no lo responden ni el 30% de los peruanos, pero cuál fue el último ‘ampay’ de Magaly?? ... se lo saben todos!

Pero esto ya es "normal". En lo de Medina no hay novedad. Lo que llamó poderosamente la atención, es que un diario, supuestamente deportivo, como Líbero, aborde el tema, ganando portadas en la edición web, y aumentando sus ventas por la mañana. ¿A costa de qué? ¿Es válido pretender vender algunos cientos de diarios más haciendo mofa de un joven que puede estar enfrentándose al final de su carrera?.

Porque no es lo mismo que en una sociedad como la alemana, el portero Neuer salga a afirmar que es gay, y que no le avergüenza, a lo que hizo Magaly invitando a un travesti que aseguró haber sido pareja del portero grone, en una realidad absolutamente diferente y notoriamente tercermundista.

Qué mierda -y perdón por alterarme- le importa a esa mujer, o al director del pasquín de medio sol, el señor Carlos Salinas, la vida personal del muchacho Mamani, quién es ese sujeto que se presentó en el set para estar ventilando una relación con una persona mayor de edad, que puede tener una opción sexual que podemos compartir o no, pero es preciso respetar.

Hasta dónde va seguir esta carnicería disfrazada de libertad de expresión, hasta dónde se puede llegar con la simple excusa de tener un carnet de prensa, qué tipo de inmunidad puede representar el ser periodista, si se lleva de esta forma, tan cruel y contraproducente para una sociedad que ya de por sí está pudriéndose entre el racismo y el secesionismo.

Pocas veces hemos perdido aquí la prudencia, siempre buscamos ser mesurados en los comentarios. Pero de todo corazón, y sin ningún tipo de respeto -porque no lo merecen-, ‘señora‘ Magaly Medina y ‘señor’ Carlos Salinas, esperamos reciban aquí en la tierra, y muy pronto, el castigo que se merecen, y que sea muy severo. Porque bajezas como esta no se deben dejar pasar, no se pueden tolerar, pues es por estos renacuajos mal formados que nuestro país se hunde, por miserables porquerías como las mencionadas, familias enteras sufren por la decisión de uno que nada tiene que ver con el fútbol.

Increíble hasta dónde se puede llegar por un puñado de soles, increíble hasta qué punto personas de tan baja calaña, pueden ostentar puestos de élite en medios importantes de nuestro país, y es más increíble aún que logren picos de rating o tirajes superlativos a costa del daño. Lamentablemente es la gente quien consume basura, evoca basura, exige basura, y es la propia basura quien se la proporciona. Lamentable.