La sinfónica del Pep

Barcelona es hoy por hoy la capital futbolera del mundo, qué duda cabe. Y es que lo que se practica ahí, lejos está de esos intentos insípidos del resto de equipos del mundo. Lo que hacen en el Camp Nou está muchos pasos por delante.

La final se presentaba como mucho más pareja, dos equipos campeones en sus ligas llegaban al encuentro de Wembley con la firme consigna de conseguir el doblete. Mucho se hablaba del Manchester United, que había mostrado un gran nivel en el duelo frente al Schalke 04. Del Barza ya se sabe casi todo, no hay secretos, pero muchos incluso dudaban su mejor estado de forma.

La incertidumbre creció aún más luego de los 10 primeros minutos de partido, cuando los ingleses parecían someter al Barza, que en ese corto periodo, falló más pases que en toda la temporada 2010/2011.

Pero a partir del minuto 10, que fue hasta donde llegó la presión a ritmo intenso del Manchester, el partido se convirtió en un soliloquio blaugrana, a pesar del gol de empate de Ronney. Barcelona se reconcilió con su juego luego de esos 600 segundos de divorcio, y ante la atenta mirada de 90 mil en el estadio, y millones en el mundo, nos dieron una lección de fútbol que pocas veces podremos volver a ver. Los del Pep convirtieron el arte en movimiento, la belleza en pases, y le pusieron nombre a la perfección. Y puede que a muchos les suene cursi y ridículo, pero eso es lo que yo vi en esa cancha de 105 x 68, poesía kinestésica.

El tercero de Villa no fue sino la cereza en la torta, y aunque aún faltaban algo de quince minutos para el final, el orfebre podía empezar a tallar esa copa, el título era del Barza, y nunca hubo un campeón tan merecido, le duela a Mourinho, le duela a quién le duela.

Yo no sé si compartan conmigo, yo no quiero que estén de acuerdo conmigo, este post no lo hice pensando en que me crean, sino fue a modo de agradecimiento a un equipo, a un estilo de juego, a una convicción, a darle la contra a esa nueva tendencia futbolística del fútbol físico y destructivo, es la reivindicación de la belleza y el talento, sobre la casualidad y el sobre esfuerzo.

Messi, Xavi, Iniesta, Villa, Pedro, Puyol, Piqué, Alves, Abidal, Mascherano y toda la plantilla catalana, encabezados magistralmente por el titiritero de esta puesta en escena perfecta, Guardiola, son hoy el único y más perfecto sinónimo de espectáculo, porque si es que este Barcelona asegura que juega fútbol, ¿¿qué estuvieron haciendo los demás equipos todo este tiempo??. Gracias Fútbol Club Barcelona.