Se inició la Copa Nissan Sudamericana, nuevamente un certamen continental nos brindaba la oportunidad de limpiarle la cara a nuestro enlodado fútbol. Y la historia no fue diferente. El pomposo campeón del Apertura, no fue capaz de siquiera de perturbar a un nada espectacular Deportivo Quito. Más de treinta mil personas vieron agonizar, minuto a minuto, las ilusiones de un certamen digno. Otra vez demostramos, a punta de errores, que a nivel internacional, NO EXISTIMOS.
El partido mostró a un equipo ecuatoriano dispuesto a defender a capa y espada su área, a sabiendas de la enorme ventaja que le representa cerrar la llave en la altura de Quito, conocedores de sus virtudes y concientes de sus falencias. Por otro lado, un equipo merengue impreciso, lento, sin variantes, quizá acusando el excesivo descanso que les otorgara el entrenador luego de obtener el título. Si consideramos los partidos que este equipo jugó, entre el clásico en matute y el partido de hoy, es solamente uno, frente a Melgar, en un rango de mes y medio aproximadamente. Poco para un equipo que intenta enfrentar correctamente un torneo internacional. A pesar de eso no existe justificación para un partido tan pobre, con jugadores muy por debajo de su nivel habitual y otros, carentes de coraje, demostraron que están condenados a morir futbolísticamente en el medio peruano
La frase “para el medio” nunca fue tan exacta como en el partido del miércoles. Donny Neyra, ampliamente elogiado por un Apertura brillante, fue simplemente un espectador de lujo, no creó, no marcó, no metió, fue simplemente una sombra, casi un alma en pena. Nuevamente demostró que aquel enorme talento que se le atribuye es más que una ilusión si no se compromete realmente, dejando hasta la piel en la cancha y sudando hasta la última gota, por la U, Boys, Alianza, o cual sea la camiseta que defienda, debe esforzarse al máximo y no hacer ridículos como el que regaló en el debut crema.
Pero quien merece mención aparte, sin miedo a equivocarnos, es Roberto “Malingas” Jiménez, el peor jugador de la cancha y por varios cuerpos. Sorprende que este sujeto haya llegado al competitivo fútbol argentino con tan poco que ofrecer. No es rápido, no es hábil con el balón, no sabe jugar de espaldas, no es oportunista, siempre está dos o tres segundos tarde. Entonces, ¿bajo qué criterio es titular inamovible en Universitario? ¿Cuál es la razón por la que no ve el partido desde el banco, tal como lo hizo en su sospechoso periplo por Argentina? Es sabido que Gareca le tiene una enorme confianza, es sabido que lo viene esperando más de seis meses, pero llega a tal punto la ineficacia de este sujeto, que da vergüenza ajena. Fue patético verlo intentar hacer un sombrero al más puro estilo de Ruud Van Nistelroy, y levantar una enorme champa de pasto, marrando lo que significó la jugada más peligrosa del partido para la “U”. Probablemente Jiménez sea una gran persona, tal vez en las concentraciones cuente muy buenos chistes, quién sabe si en Argentina aprendió a hacer deliciosas parrillas, pero lo que se le exige a un jugador de fútbol es eficiencia, y Malingas está más cerca de convertirse en un mal recuerdo, antes que el delantero que necesita el cuadro de Odriozola.
El partido mostró a un equipo ecuatoriano dispuesto a defender a capa y espada su área, a sabiendas de la enorme ventaja que le representa cerrar la llave en la altura de Quito, conocedores de sus virtudes y concientes de sus falencias. Por otro lado, un equipo merengue impreciso, lento, sin variantes, quizá acusando el excesivo descanso que les otorgara el entrenador luego de obtener el título. Si consideramos los partidos que este equipo jugó, entre el clásico en matute y el partido de hoy, es solamente uno, frente a Melgar, en un rango de mes y medio aproximadamente. Poco para un equipo que intenta enfrentar correctamente un torneo internacional. A pesar de eso no existe justificación para un partido tan pobre, con jugadores muy por debajo de su nivel habitual y otros, carentes de coraje, demostraron que están condenados a morir futbolísticamente en el medio peruano
La frase “para el medio” nunca fue tan exacta como en el partido del miércoles. Donny Neyra, ampliamente elogiado por un Apertura brillante, fue simplemente un espectador de lujo, no creó, no marcó, no metió, fue simplemente una sombra, casi un alma en pena. Nuevamente demostró que aquel enorme talento que se le atribuye es más que una ilusión si no se compromete realmente, dejando hasta la piel en la cancha y sudando hasta la última gota, por la U, Boys, Alianza, o cual sea la camiseta que defienda, debe esforzarse al máximo y no hacer ridículos como el que regaló en el debut crema.
Pero quien merece mención aparte, sin miedo a equivocarnos, es Roberto “Malingas” Jiménez, el peor jugador de la cancha y por varios cuerpos. Sorprende que este sujeto haya llegado al competitivo fútbol argentino con tan poco que ofrecer. No es rápido, no es hábil con el balón, no sabe jugar de espaldas, no es oportunista, siempre está dos o tres segundos tarde. Entonces, ¿bajo qué criterio es titular inamovible en Universitario? ¿Cuál es la razón por la que no ve el partido desde el banco, tal como lo hizo en su sospechoso periplo por Argentina? Es sabido que Gareca le tiene una enorme confianza, es sabido que lo viene esperando más de seis meses, pero llega a tal punto la ineficacia de este sujeto, que da vergüenza ajena. Fue patético verlo intentar hacer un sombrero al más puro estilo de Ruud Van Nistelroy, y levantar una enorme champa de pasto, marrando lo que significó la jugada más peligrosa del partido para la “U”. Probablemente Jiménez sea una gran persona, tal vez en las concentraciones cuente muy buenos chistes, quién sabe si en Argentina aprendió a hacer deliciosas parrillas, pero lo que se le exige a un jugador de fútbol es eficiencia, y Malingas está más cerca de convertirse en un mal recuerdo, antes que el delantero que necesita el cuadro de Odriozola.
Universitario falló su primer examen y tiene la difícil tarea de sacar un resultado positivo en la altura de Quito, y por el bien del fútbol peruano y de sus hinchas esperemos que lo consiga. Sólo queda esperar el debut del otro representante peruano, Sport Ancash, frente al Ñublense chileno, y suplicar que su inicio sea superior a este pobre episodio que vivimos la noche del 30 en el Estadio Monumental.
2 comentarios:
En vez de traer jugadores del poderoso alianza atletico han debido contratar un un 9 de afuera, ese malingas no la mete pero ni a su flaca. Una pena ver jugar a donny los 90 dejando a Mayer en la banca, cosas de Gareca..
0 victorias en la sudemaricana....
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