martes, 1 de julio de 2008

La Mancha de Rolando

Es cierto que se debe buscar una solución al problema de la violencia en el fútbol antes que lleguemos a extremos inmanejables, como lo que sucede en Argentina, donde en cada fecha se suspende un partido por hechos de violencia. Pero suspender el clásico no era la solución. Si la “Trinchera Norte” planeaba venganza este fin de semana y no la puede tomar, lo hará el siguiente, o el subsiguiente, o cuando se juegue el partido. Suspender el clásico es aceptar –una vez más!!—la ineptitud de policías y dirigentes para garantizar el espectáculo que debería significar el fútbol. ¿¿Por qué no se jugó hace dos días, pero sí se puede jugar el domingo 06?? ¿¿Qué cambiará en una semana?? ¿¿Los pobres policías se prepararán mejor?? Suspender el partido es aceptar la derrota del fútbol a manos de la violencia.

Como todo capítulo de la novela del fútbol peruano tiene una nota cómica, Rolando Sánchez, Presidente de la Comisión de Fútbol de Alianza Lima -ni más ni menos- dijo que "Suspender el clásico que se iba a disputar el domingo no es la solución. Soy de la idea que los actos de violencia protagonizado por delincuentes, porque no se les puede llamar hinchas hay que enfrentarlos y no huir de ellos.” Hasta ahí, todo bien. Muy inteligente el señor Sánchez. Pero luego… “Así que no sería una mala idea que propongamos para el 2009 a la ADFP que no se dispute ningún clásico y sé de cómo resultado un empate". Preguntamos… ¿es esto es una broma? ¿Cómo es posible que una persona que se aventure a dar declaraciones como tales, tan suelto de huesos, pueda ser el Presidente de la Comisión de Fútbol de uno de los dos clubes más importantes del país?? Roguemos a todos los dioses para que el Sr. Sánchez no se encargue de hacer el fixture del 2009, sino no tendremos “U” – Cristal, clásicos, Alianza – Boys, “U” – Boys, etc. Digamos que en el campeonato peruano no habría partidos entre dos equipos que tengan hinchada.

Esta suspensión representa la derrota del fútbol frente a desadaptados que confundieron ser hinchas, defender a una camiseta y lo que esta representa, con una guerra. Esto fruto de la incultura y falta de educación de los infelices que componen estas mal llamadas “barras bravas”. El fútbol es un deporte, y como tal, genera pasiones, pero llevarlas al extremo de matar por una diferencia en el color de la camiseta, es una muy mala excusa de parte de estos vándalos camuflados como hinchas, para exteriorizar su frustración, sus resentimiento y su exagerada falta de juicio. Por otro lado, la clara demostración de incapacidad que se acaba deponer de manifiesto posponiendo el clásico, es un aliciente para estos infortunados sujetos. Y con todo el respeto --que poco a poco se va perdiendo-- señor Sánchez, no jugar cada partido que represente un cierto nivel de complicación para su microscópica inteligencia, no es la solución apropiada. Aunque con el tropel de mequetrefes que componen esta fauna dirigencial, CUALQUIER COSA PUEDE PASAR.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajaja que no se jueguen mas clasicos!!! jajajaja a la mierda!! que imbecil, tenia que ser aliancista1! pobre estupido, cagon!