El inicio del campeonato Clausura no genera más que dolores de cabeza para los hinchas del Sport Boys del Callao, y esto no es novedad. Fue exactamente igual al inicio del Apertura y es historia repetida si lo comparamos con el año pasado. Es por eso que no sorprende que el debut del SBA sea posible gracias a la colecta realizada por ex socios, hinchas y empresarios ligados con el cuadro rosado, para realizar el pago de los 27 mil soles de deuda que se tenía con la Agremiación de Futbolistas. La lamentable actuación de los anteriores dirigentes --Monteverde y Cia.--, afirmada, por los cada vez más miserables actuales encargados de la institución --Matos y comparsa--, convierte al cuadro del puerto en un espectáculo circense a desmedro de sus seguidores.
La situación es mas que caótica, sumados a los nueve jugadores que ya dejaron la institución --Salomón Libman, Carlos Pérez, Carlos ‘Kukín’ Flores, Juan Quiñónez, Marco Ruiz, Nick Montalva, Juan Montenegro, Ramón Rodríguez y Christian Vildoso--, hay otro enorme grupo que no está dispuesto a debutar frente al Cienciano, debido a la inmediata intención de desligarse de la institución, entonces, jugar un minuto en el clausura con camiseta rosada les impediría fichar por otro cuadro del medio. Lo que lleva a pensar, ¿con qué equipo piensa encarar el campeonato clausura?, si consideramos que las únicas incorporaciones que hizo el Boys son, Exar Rosales y Vincenzo Giannino, un italiano tan conocido como los programas de canal 7.
Una vez más el cuadro del puerto se encuentra sin rumbo, maniatado por los personajes de tragicomedia que se hacen llamar dirigentes y aunque suene repetitivo, y a pesar que esta debe ser la enésima vez que lo mencionamos, los que realmente sufren, quienes pagan los platos rotos, son los hinchas.
Lo verdaderamente patético es que absolutamente todos los jugadores que fueron consultados por la situación del equipo aseguran que del único de quien no se sabe nada, es del actual presidente, Luís Matos, este seudo dirigente con más pinta de mercachifle, quien nisiquiera asistió al estadio en los partidos finales del campeonato apertura, aunque suene increíble. Los mandamases del Boys, para variar, se comportaron a la altura de lo que se puede esperar de un dirigente peruano, mostrando el verdadero nivel en el que estos sujetos se manejan en nuestro medio futbolero.
Sport Boys Asociation es un club antiguo en nuestro país, con historia, y sorprende que un grupo de pusilánimes haya sido capaz de llevarlo a la crisis en la que ahora se encuentra. Atormenta la idea de saber que por culpa de diez ó quince infelices que dirigen un equipo con más de ochenta años de trayectoria pueda terminar descendiendo, ante la impávida mirada de sus acongojados incondicionales.
La situación es mas que caótica, sumados a los nueve jugadores que ya dejaron la institución --Salomón Libman, Carlos Pérez, Carlos ‘Kukín’ Flores, Juan Quiñónez, Marco Ruiz, Nick Montalva, Juan Montenegro, Ramón Rodríguez y Christian Vildoso--, hay otro enorme grupo que no está dispuesto a debutar frente al Cienciano, debido a la inmediata intención de desligarse de la institución, entonces, jugar un minuto en el clausura con camiseta rosada les impediría fichar por otro cuadro del medio. Lo que lleva a pensar, ¿con qué equipo piensa encarar el campeonato clausura?, si consideramos que las únicas incorporaciones que hizo el Boys son, Exar Rosales y Vincenzo Giannino, un italiano tan conocido como los programas de canal 7.
Una vez más el cuadro del puerto se encuentra sin rumbo, maniatado por los personajes de tragicomedia que se hacen llamar dirigentes y aunque suene repetitivo, y a pesar que esta debe ser la enésima vez que lo mencionamos, los que realmente sufren, quienes pagan los platos rotos, son los hinchas.
Lo verdaderamente patético es que absolutamente todos los jugadores que fueron consultados por la situación del equipo aseguran que del único de quien no se sabe nada, es del actual presidente, Luís Matos, este seudo dirigente con más pinta de mercachifle, quien nisiquiera asistió al estadio en los partidos finales del campeonato apertura, aunque suene increíble. Los mandamases del Boys, para variar, se comportaron a la altura de lo que se puede esperar de un dirigente peruano, mostrando el verdadero nivel en el que estos sujetos se manejan en nuestro medio futbolero.
Sport Boys Asociation es un club antiguo en nuestro país, con historia, y sorprende que un grupo de pusilánimes haya sido capaz de llevarlo a la crisis en la que ahora se encuentra. Atormenta la idea de saber que por culpa de diez ó quince infelices que dirigen un equipo con más de ochenta años de trayectoria pueda terminar descendiendo, ante la impávida mirada de sus acongojados incondicionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario