Ser eliminado de un torneo internacional, para un equipo serio y con aspiraciones, es definitivamente un impacto anímico importante, peor aún cuando se es eliminado de la forma en que el equipo de la San Martín fue expulsado del certamen sudamericano. La paliza que días atrás le propinara en Argentina el equipo millonario, dirigido por el “Cholo” Simeone, termino de noquear al equipo de Santa Anita, que ya venía golpeado de antemano, por la pérdida de uno de sus referentes, como lo fue Mario Leguizamón.
Esta última fecha del campeonato, en el partido que disputara con el débil José Gálvez, demostró claramente los rezagos de la manito que le hizo River Plate. Quizá por esa franja roja cruzada en el pecho de la camiseta del cuadro chimbotano recrudecieron esos fatídicos noventa minutos en tierras gauchas. Y por increíble que parezca, la San Martín se dejó empatar en el minuto noventa, con un gol de cabeza de Johan Sotil, un jugador que no supera el metro setenta de estatura. Desconcentraciones que no se pueden permitir en un equipo con las aspiraciones del cuadro santo.
El equipo universitario, es, sin temor a equivocarnos, el equipo más serio en cuanto a dirigencia se refiere. Consecuente, Responsable y con notorias intenciones de renovar este pantanoso medio dirigencial. Pero a la vez, es un equipo nuevo, sin experiencias previas, por este motivo el impacto pudo ser mayor, por más que muchos de sus jugadores ya han pasado innumerables veces la vergüenza de la eliminación en años anteriores con diferentes equipos, con el uniforme blanco, se habían acostumbrado a conseguir resultados y ser ensalzados por la prensa exagerada e insensata, esa que luego del partido con América titulaba: “Por la Gloria” y tras la estrepitosa caída los llamaba “mediocres”. Pero en fin, como diría cierto burbujo de un canal de cable: “Esa es otra historia para estas …. Crónicas de Balón”
Estamos seguros que la San Martín sabrá superar este mal momento, y manteniendo el orden y la ecuanimidad dirigencial, seguirá obteniendo triunfos a futuro. Siempre concientes de que, por más trabajo dirigencial, muchas veces debemos ajustarnos a nuestra pobre realidad, no dejando de ser plausibles, pero sin soñar demasiado. Quizá algunos integrantes del cuadro albo dejaron volar demasiado la imaginación, ayudados por inútiles comentarios de alguna prensa amarilla, que no reflejan la realidad de un fútbol peruano que reclama por mejorar.
Esta última fecha del campeonato, en el partido que disputara con el débil José Gálvez, demostró claramente los rezagos de la manito que le hizo River Plate. Quizá por esa franja roja cruzada en el pecho de la camiseta del cuadro chimbotano recrudecieron esos fatídicos noventa minutos en tierras gauchas. Y por increíble que parezca, la San Martín se dejó empatar en el minuto noventa, con un gol de cabeza de Johan Sotil, un jugador que no supera el metro setenta de estatura. Desconcentraciones que no se pueden permitir en un equipo con las aspiraciones del cuadro santo.
El equipo universitario, es, sin temor a equivocarnos, el equipo más serio en cuanto a dirigencia se refiere. Consecuente, Responsable y con notorias intenciones de renovar este pantanoso medio dirigencial. Pero a la vez, es un equipo nuevo, sin experiencias previas, por este motivo el impacto pudo ser mayor, por más que muchos de sus jugadores ya han pasado innumerables veces la vergüenza de la eliminación en años anteriores con diferentes equipos, con el uniforme blanco, se habían acostumbrado a conseguir resultados y ser ensalzados por la prensa exagerada e insensata, esa que luego del partido con América titulaba: “Por la Gloria” y tras la estrepitosa caída los llamaba “mediocres”. Pero en fin, como diría cierto burbujo de un canal de cable: “Esa es otra historia para estas …. Crónicas de Balón”
Estamos seguros que la San Martín sabrá superar este mal momento, y manteniendo el orden y la ecuanimidad dirigencial, seguirá obteniendo triunfos a futuro. Siempre concientes de que, por más trabajo dirigencial, muchas veces debemos ajustarnos a nuestra pobre realidad, no dejando de ser plausibles, pero sin soñar demasiado. Quizá algunos integrantes del cuadro albo dejaron volar demasiado la imaginación, ayudados por inútiles comentarios de alguna prensa amarilla, que no reflejan la realidad de un fútbol peruano que reclama por mejorar.
1 comentario:
San Martin es igual de mediocre que cienciano y bolo, que todos los equipos peruanos eliminados en primera vuelta, que esto? dejavu????
Publicar un comentario