Ayer en el San Martín – Sullana volvió a arbitrar Silvia Reyes y volvieron a salir diversos comentarios de todo calibre –de jugadores y periodistas- sobre la participación de las mujeres en el fútbol profesional.
No queremos discutir sobe la conveniencia o no de esta participación. Probablemente sea motivo para otro post; lo que queremos comentar es la diversidad –y el desatino- de las opiniones, sobretodo lo dicho por Mario Leguizamon: "No se la han cogido bien, le faltó un buen polvo en la mañana. Fue un desastre". Ahora por gracioso –y por machazo- está expuesto a una severa sanción por parte de la comisión de justicia. Y lo más gracioso es que no fue la fémina quien lo expulsó: fue el cuarto árbitro el que “recomendó” a Reyes que echara al uruguayo.
Es cierto que el arbitraje de Silvia Reyes no fue el mejor. Se comió un penal a favor de la San Martín, debió expulsar al colombiano -Jaime Ruiz- por una entrada artera, pero tampoco fue un arbitraje desastroso. Cometió los típicos errores de un árbitro común –hombre-. Pero la polémica se instala por el simple hecho de que se trata de una mujer.
Gonzalo Nuñez dice que Silvia Reyes no puede arbitrar porque “No ha jugado las dos mil pichanguitas que se juega cualquier hombre antes de ser árbitro”. No nos parece un “argumento” válido ni lógico, y aunque puede que tenga razón –seguramente no ha jugado dos mil pichangas-, pensamos lo mismo de cualquier otro inepto que con toda la raza del mundo se viste de negro y salta a la cancha y hace el ridículo, domingo a domingo, ya sea en liga distrital, interligas, Segunda División, Primera, Copa Perú o pichanga de barrio. También opinamos lo mismo, exactamente, sobre los Núñez, Osores, Trisanos, Beingoleas y cuanto mequetrefe se planta frente a una cámara y opina como dueño de la verdad: nunca han jugado fútbol.
Aquí el problema no es que Silvia Reyes se equivocó o no. Probablemente sea tan mediocre como todos los árbitros peruanos. Pero comentarios machistas como los de Leguizamón o Teddy Cardama quedan totalmente fuera de lugar. Silvia Reyes se equivocó tanto como cualquier árbitro, el problema es que es mujer.
6 comentarios:
bien perro gordo
El comentario de Leguizamon es condenable en una pichanga, una parrilada o un partido de primera, segunda, hasta en la casa de su mamá. Su comentario es, ciertamente, sexista. Para mi, una mujer no debe arbitrar, por que, aunque le parezca pesimo a perro flaco, una chica y un chico cuando hablan de utbol, halan de dos cosas TOTALMENTE distintas. Una mujer no puede arbitrar, porque no entiende el futbol. Entenderá el juego, pero todos los que hemos jugado y jugamos, sabemos que el futbol es MUCHO MAS que un libro de reglas que respetar.
lucho e. tiene razon.. cuando una mujer se ha metido una pichanga en la pista.. el futbol es para hombres. Las mujeres que arbitren el futbol de mujeres y todo bien.
esa jermita no tiene que volver a arbitrar nunca, que lave la ropa, que planche la camisa de su marido.
grande leguizamon!!
todos han defendido a silvia reyes x su condicion de " mujer " pero...nadie ha hablado d su rendimiento estrictamente profesional que es donde deberian evaluarla no t parece ??? Tambien es discriminatoria apoyarla solo x ser mujer y no juzgarla x su competencia profesional. tengo un post en mi blog al respecto. si quieres date una vuelta x alli. Xd
Alonso, en los últimos tres párrafos se menciona que la actuacion de Silvia Reyes pudo ser mala, buena o regular, como lo pueden ser las de Buckley, Rivera, Elizondo o quien sea. Pero nada justifica una falta de respeto de esa índole. Justamente defendemos la posición de Reyes considerando que tiene que ser vista como un arbitro, no como mujer u hombre. saludos
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