viernes, 2 de mayo de 2008

...Yo que fui tormenta...

…Yo que fui tornado, hoy soy un volcán….apagado… cita una muy conocida canción de José José, que pareciera dedicada al flamante jale aliancista, Jorge “el camello” Soto, quien la noche del clásico no llegó ni a ventisca, fue simplemente un soplido. Pero culpar al ex jugador de Sporting Cristal sería injusto, él se niega a abandonar el fútbol, buscaba una oportunidad de callarle la boca a quienes tanto lo vilipendiaron a su salida del cuadro celeste, quizá sospechaba jugar en algún equipo de provincia, pero de pronto, se le apareció la Virgen, Alianza Lima le hizo llegar una propuesta solicitada, sospechamos, por el entrenador del cuadro íntimo, quien por esas casualidades de la vida y por esos azares del destino, no es sino su hermano José. La dirigencia aliancista cumplió con los requerimientos del profesor Soto y contrató al jorobado ex capitán celeste.

El camello, que viviera sus mejores momentos en el cuadro del Rimac, recordado por aquel gol memorable a Jose Luis Chilavert, que eliminara a Vélez de la copa libertadores, luego que el paraguayo se preguntara en plena conferencia de prensa: “Soto?? Quien es Soto??”, o recordado por sus constantes y regulares presentaciones en la selección nacional, sobre todo en la era Oblitas, no es más que la sombra de aquel jugador, y no por una vida promiscua, vale recalcar que se le conoció como un jugador que supo cuidarse, controlarse, simplemente que los años pasan factura, el tiempo corre, el tiempo sigue su curso, el tiempo no se detiene, como diría el imperecedero Roberto Zegarra.

Jorge Soto cumplió un ciclo, y debió aceptarlo, estos magros intentos por revivir una carrera luego de una lesión que lo apartó casi un año de los terrenos de juego son inútiles. Y sería importante que José se de cuenta de eso, y no le haga mas daño, ni a Alianza, ni a su propio hermano, alargando una agonía que no merece alguien que en algún momento se pudo jactar de ser un referente de nuestro fútbol.

Lo dijeron los que más saben, el momento mas difícil en la vida de un futbolista es aceptar el momento del retiro, el fútbol se convirtió en parte indispensable de tu vida, no en vano vemos casos como los de Romario o los porteros Argentinos Navarro Montoya y “el loco” Gatti, así encontraríamos miles de casos en el mundo, el buen camello no va ser ni el primero ni el último. Pero si hay un momento ideal para que Jorge decida dejar el fútbol, ese momento es ahora, y debería aprovecharlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jorge soto es un pobre infeliz, esta llenandose los bolsillos con plata que podria ser usada en jugadores de verdad, no remedos de ftbolistas, pero mas infeliz es su hermano por cntratarlo, LARGATE CAMELLO VIEJO !

Anónimo dijo...

con esa plata el camello paga el telo cuando va con tu vieja, infeliz.