La segunda jornada de partidos coperos se llevó a cabo, y aunque los resultados para los tres equipos peruanos fueron similares, las conclusiones que deja esta fecha son diametralmente opuestas.
Por ejemplo, Bolognesi dejó un sin sabor, luego de su escasa producción ante el Nacional de Montevideo, a pesar de que contó con algunas oportunidades –incluido el penal fallado por Junior Ross, en dos oportunidades-, la imagen de un equipo ligero y con pocos argumentos de ataque que dejó el equipo de Reynoso, no termina de agradar a un público Tacneño que nuevamente no fue lo incondicional que se esperaría para con su equipo, convirtiendo las gradas en un cementerio en muchos pasajes del encuentro.
Por su parte el sorprendente cuadro de Santa Anita, la Universidad San Martín, pese a la persistencia, y por momentos buen fútbol, se vio superado por un conjunto chileno que ganó el partido dándole de su propia medicina, apostando por el orden y el contragolpe. El cuadro del Chino Rivera mostró ganas, entrega, pero no supo capitalizar, y eso, en Copa Libertadores, se paga. Un descuido en defensa le costaría el gol, tras potente remate de Botinneli desde fuera del área. Luego de eso el cuadro albo intentaría por todos los medios, pero ni el paraguayo Ovelar, ni García, ni Roberto Silva serían la solución para el problema santo.
Ahora, tras la derrota del América en tierras argentinas, el grupo se encuentra empatado a 3 puntos, pero es San Martín el único equipo que ha disputado sus primeros dos partidos como local, a diferencia de la Católica que se encuentra en posición contraria. Ni por ganarle a River fueron los mejores del mundo, ni por perder con Católica son los peores, pero nuevamente el equipo blanco tendrá que demostrar ese buen fútbol que mostró en los partidos frente a River y Universitario, y más importante aún, tendrá que demostrar que sabe jugar de visita, sin achicarse frente a equipos con amplia tradición copera. A pesar de todo, esos chispazos de buen fútbol dejan abierta una esperanza en el caso de los santos, quienes con un par de resultados importantes de visita se convertirán nuevamente en candidatos a clasificar.
Cienciano del Cuzco, por su parte, jugó un partido dignísimo en campo del Flamengo. Ni la imponencia del estadio, ni el constante y ensordecedor grito de los torcedores, hicieron claudicar al cuadro Inca. A pesar de verse un tanto a cero a los 37 minutos del primer tiempo, y haber soportado enorme presión, el conjunto de Franco Navarro supo sobreponerse y por medio de Vasallo empatar el partido cuando moría el primer tiempo.
El segundo tiempo mantuvo la tónica de un flamengo porfiado por conseguir la victoria, y un cuadro peruano que no dejaba de sorprender por el orden que mostraba en una cancha bastante grande que se agigantaba debido a las constantes subidas de los marcadores brasileros. El contragolpe cuzqueño fue su principal arma, por medio de la velocidad de Chioroque y Sawa, y el manejo ordenado de Bazalar y García. De esta manera llegaría un tanto a anulado de forma ilegitima y sorprendente de parte de la terna paraguaya, encargada de este encuentro. Al minuto 88, un descuido de la defensa y una pésima ubicación del portero Flores, de buen partido hasta ese momento, le costaría al equipo cuzqueño la derrota.
A pesar de la misma, es importante recalcar el excelente partido que hizo Cienciano en el Maracaná. El cuadro peruano reveló que sabe jugar también de visitante, y esperemos que mantenga este nivel, pues es claro aspirante a clasificar a instancias finales de la Copa.
Por ejemplo, Bolognesi dejó un sin sabor, luego de su escasa producción ante el Nacional de Montevideo, a pesar de que contó con algunas oportunidades –incluido el penal fallado por Junior Ross, en dos oportunidades-, la imagen de un equipo ligero y con pocos argumentos de ataque que dejó el equipo de Reynoso, no termina de agradar a un público Tacneño que nuevamente no fue lo incondicional que se esperaría para con su equipo, convirtiendo las gradas en un cementerio en muchos pasajes del encuentro.
Por su parte el sorprendente cuadro de Santa Anita, la Universidad San Martín, pese a la persistencia, y por momentos buen fútbol, se vio superado por un conjunto chileno que ganó el partido dándole de su propia medicina, apostando por el orden y el contragolpe. El cuadro del Chino Rivera mostró ganas, entrega, pero no supo capitalizar, y eso, en Copa Libertadores, se paga. Un descuido en defensa le costaría el gol, tras potente remate de Botinneli desde fuera del área. Luego de eso el cuadro albo intentaría por todos los medios, pero ni el paraguayo Ovelar, ni García, ni Roberto Silva serían la solución para el problema santo.
Ahora, tras la derrota del América en tierras argentinas, el grupo se encuentra empatado a 3 puntos, pero es San Martín el único equipo que ha disputado sus primeros dos partidos como local, a diferencia de la Católica que se encuentra en posición contraria. Ni por ganarle a River fueron los mejores del mundo, ni por perder con Católica son los peores, pero nuevamente el equipo blanco tendrá que demostrar ese buen fútbol que mostró en los partidos frente a River y Universitario, y más importante aún, tendrá que demostrar que sabe jugar de visita, sin achicarse frente a equipos con amplia tradición copera. A pesar de todo, esos chispazos de buen fútbol dejan abierta una esperanza en el caso de los santos, quienes con un par de resultados importantes de visita se convertirán nuevamente en candidatos a clasificar.
Cienciano del Cuzco, por su parte, jugó un partido dignísimo en campo del Flamengo. Ni la imponencia del estadio, ni el constante y ensordecedor grito de los torcedores, hicieron claudicar al cuadro Inca. A pesar de verse un tanto a cero a los 37 minutos del primer tiempo, y haber soportado enorme presión, el conjunto de Franco Navarro supo sobreponerse y por medio de Vasallo empatar el partido cuando moría el primer tiempo.
El segundo tiempo mantuvo la tónica de un flamengo porfiado por conseguir la victoria, y un cuadro peruano que no dejaba de sorprender por el orden que mostraba en una cancha bastante grande que se agigantaba debido a las constantes subidas de los marcadores brasileros. El contragolpe cuzqueño fue su principal arma, por medio de la velocidad de Chioroque y Sawa, y el manejo ordenado de Bazalar y García. De esta manera llegaría un tanto a anulado de forma ilegitima y sorprendente de parte de la terna paraguaya, encargada de este encuentro. Al minuto 88, un descuido de la defensa y una pésima ubicación del portero Flores, de buen partido hasta ese momento, le costaría al equipo cuzqueño la derrota.
A pesar de la misma, es importante recalcar el excelente partido que hizo Cienciano en el Maracaná. El cuadro peruano reveló que sabe jugar también de visitante, y esperemos que mantenga este nivel, pues es claro aspirante a clasificar a instancias finales de la Copa.
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