Debut Copero

El debut de los equipos peruanos no pudo ser mejor. En el primer partido, y a pesar de la incredulidad con la que llegaba el equipo albo, precedido por un sorteo nada favorable, donde parecía que tendría que soportar el hecho de no ser vapuleado antes que convertirse en candidato. Los santos demostraron que sin ser espectaculares, sin contar con figuras descollantes, sin ser un equipo que derroche clase, sin negarse a declarar a la prensa, sin venir con aires de artistas de cine y con un poco de orden y entrega, se pueden lograr “cosas importantes”, frase archiconocida en el medio peruano. La disposición entre las líneas que mostró San Martín, ante un --aceptémoslo y sin afán de desmerecer-- desconocido River Plate, fue clave para obtener los tres puntos en un Estadio Monumental, que a pesar de lucir aproximadamente 20 mil personas en sus tribunas, por momentos, mas parecía una partida de ajedrez, que un partido de Copa, a pesar de los tenues intentos de algún grupo de hinchas (alumnos) y la ya famosa muela.

Pero por sobre todas las cosas, es importante subrayar que el primer examen se aprobó. Pero no podemos dormirnos en los laureles, el resultado obtenido frente a River carece de sentido si no se sostiene la campaña a lo largo del certamen. Ahora vienen partidos difíciles, frente a los mexicanos y chilenos, para luego enfrentar la rueda de revanchas, donde se tendrá que visitar a un cuadro argentino herido en su orgullo. El equipo peruano debe mantener el mismo perfil bajo, orden y entrega que demostró en la cancha de Ate. De esta forma validar que esto no fue un mal partido de River, sino un gran resultado de los universitarios.

Distinta fue la historia en Tacna, si bien no se perdió, no se obtuvieron los tres puntos de local, y eso en Copa Libertadores es mortal. Lo que se vivió en el Jorge Basadre de Tacna --que es increíble que no se llene-- fue tan aburrido como escuchar a Niembro en su espacio la Ultima Palabra --que realmente debería ser la última--.

El equipo de Reynoso demostró falta de ideas, carencia de ritmo futbolístico, a pesar de una, en teoría, correcta pretemporada por México, liándose con equipo de la talla del Cruz Azul, Necaxa y San Luis. Teniendo en cuenta esto, la falta de argumentos para hacer daño sorprendió. Como habrá sido de soso el partido que el resumen al final del encuentro mostró a duras penas 3 jugadas de peligro a favor de los peruanos y hasta 4 ó 5 imágenes de la tribuna, entre bostezos y anfitrionas. Sorprendió además la actuación de los brasileros quienes dejaron pasar oportunidades claras de cara al gol.

Sin embargo, cabe resaltar que se jugó ante un equipo brasilero, y la historia cuenta que cuando un equipo brasilero visitó nuestro país, fueron pocas las oportunidades en las que no se llevaron los tres puntos.

Por su parte Cienciano, haciendo uso de su principal arma, la altura, supo doblegar a un equipo como Nacional de Uruguay, que a pesar de quedarse con un hombre menos en la primera etapa, supo demostrar su tesón y entrega, típica de los equipos Uruguayos. Si bien el cuadro cuzqueño obtuvo los tres puntos, es importante recalcar que no jugó un gran partido, por momentos sin ideas, no convenció a un publico que a pesar de esto salió eufórico del Gracilazo.

El equipo de Navarro tendrá que mejorar muchísimo si quiere acceder a instancias definitivas de la Copa Libertadores, pero siempre valiéndose de esa gran ventaja que constituye la altura, la cual por mas berrinches y cacareos de algunos equipos y dirigentes, siempre será aliado importante para los del Cuzco.

Otra cosa para resaltar, con este triunfo muere otro “estigma” que persigue a los equipos peruanos: ¡!¡! el terror de los cero puntos!¡!¡!