La selección peruana viajó a Argentina, entre el retumbo de las ensalzas de exagerados y vende humos, de fanáticos y sensacionalistas, de verdaderos hinchas y de los que se suelen subir al coche. Sin corbata, pero con una linda chalina roja. Y es normal, cualquier nueva competición genera emoción, entusiasmo, en un público necesitado de alegría.
Pero intentar vender posibilidades con la selección como llega a Mendoza, donde enfrentará en el debut a Uruguay -cuarto en el último mundial-, es un atentado al cerebro del hincha. El periodismo no debería en este momento mal informar como suele hacerlo, sino explicarle al ciudadano de a pie, al peruano común y corriente o al que se emociona cada vez que un torneo internacional va a arrancar, que las posibilidades de Perú son mínimas, que no tenemos que ponerle especial énfasis a este campeonato, sino el que amerita ver los progresos de un grupo de jugadores que deben llegar consolidados a las eliminatorias y el mundial 2014. Incluso sin las lesiones de Pizarro, Farfán, Vargas –parece que llega al 2do partido-, Zambrano, Ramírez, etc, seríamos candidatos!!!!, podríamos tentar un mejor papel, cierto, pero seguiría siendo el mismo equipo en formación, con un técnico nuevo y con la mirada puesta en el mundial garoto.
NO tenemos opción alguna, y esto no lo decimos nosotros, no lo dice Beingolea, no lo dice Barnechea, “El Cholo” Trelles, los dos payasos de canal 4 -y uno encima ‘dobletea’ en canal N, como si no fuera suficiente castigo verlo los domingos-, no lo dice Butters, esto lo postularon Platón, Sócrates, Aristóteles, esto lo dice la lógica, el sentido común. Encaremos este reto como se presenta, como una competición que permite ver quién es quién, como un espacio para demostrar quienes están para vestir la bicolor, y quienes están para seguir enganchando sin mira ni gatillo en el campeonato nacional.
Nadie, porque ya van a salir los retrasados mentales a decir que somos pesimistas, antiperuanos o malaleches, NADIE dice que Perú salga a perder los partidos. Un futbolista con un dedo de frente -con uno basta- JAMAS puede salir a perder a una cancha, el que lo haga pasa inmediatamente a ser un ciudadano de segunda clase, sin principios y con menos credibilidad que Reynaldo dos Santos y su Keiko presidente.
Digámosle la verdad a la gente, que no es cojuda, pero algunos muchas veces pecan de ingenuos creyendo en lo que le dicen estos supuestos gurús del fútbol, que por años han venido estafando. Y es que muchos sospechan que las mentiras pueden tener algo de realidad, y esto es porque al hincha lo último que se le roba es la fe, y de eso se agarran muchos ‘comechados’ para seguir inventando.
Ya empezará el ‘cacareo’ típico de los PSEUDOPATRIOTAS, que por vender pasquines de cincuenta centavos titularan ‘Por la Gloria’, ‘Vamos por la hazaña Muchachos’, pero pesará en su conciencia el hecho que este fútbol que algunos queremos de verdad, se siga pudriendo en su mediocridad.
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