Se juega con 14

Finalmente venció la ecuanimidad, y más por presión que por convicción, este coágulo autodenominado Federación Peruana de Fútbol --recordemos como se amañaron las elecciones-- decidió aumentar a 14 el cupo de equipos que participarán en el próximo torneo descentralizado. En lo que, tal vez, se podría haber convertido en el único triunfo de la lógica sobre la prepotencia y el despotismo que ejerce Manuel Burga y su comparsa de rufianes dentro de nuestro vapuleado fútbol.

Este domingo 13 a partir de las 3 de la tarde el Sport Águila y el Atlético Minero disputarán el último cupo para ser parte de la primera división profesional, en lo que vendría a ser una suerte de tributo a la justicia. El triunfo de la sensatez sobre el autoritarismo. Esto como resultado de la unión de los clubes, representados por la asociación y las autoridades en pleno. Algo que debió suceder meses atrás para evitar la re-elección de Don Manuel. No se logró hacer a su debido tiempo y hoy vivimos las aterradoras consecuencias de esa falta de decisión. El miedo a la desafiliación pesó sobre la salud de nuestro fútbol, y es por esa duda, que hoy vivimos bajo el desgobierno, la prepotencia y la autocracia generada por este siniestro personaje.

Se dio el primer paso contra este cúmulo de incapaces, se logró vencer una batalla, pero esta guerra debe continuar. Es imprescindible generar una coalición de los clubes contra esta dictadura propiciada por la FIFA. Los clubes peruanos deben formar un eje contra esta letanía de comechados que siguen embarrando el rostro del nuestro balompié.

Esperemos que cualquiera de los equipos que logre acceder al fútbol rentado -Águila o Minero-, logre consolidarse, y no seguir regalando espectáculos dignos de una liga distrital, como los que nos han venido demostrando equipos como Deportivo Municipal o Total Clean, etc…