Sergio Ibarra llego a Lima el año 92, traído por el Ciclista Lima. “El Manteca”, como se le apodó en ese momento, venía con un currículum comparable al que podría ofrecer cualquier jugador de liga distrital peruana, pero tenía un puntazo a favor: el dejo.
Procedente de un club argentino llamado Atenas, este carismático futbolista llegó a nuestro país con mucho que ganar y absolutamente nada que perder. Como tantos otros extranjeros que llegaron con la ilusión de ser figura en nuestro “competitivo” fútbol.
Es cierto que Ibarra ha convertido más de 100 goles en sus 15 largos años en nuestro país --con un receso de 6 meses, donde jugó por el Once Caldas de Colombia--, eso nadie se lo podría negar. Los números mostrarían entonces una trayectoria envidiable. Pero quién podría mencionar: ¿cuál ha sido el aporte de Sergio Ibarra al fútbol peruano? Hoy, con más de treinta años, no es sino un obstáculo para la aparición de nuevos jugadores.
Aquellos que defienden a ultranza a jugadores como Ibarra, como lo fuera Baldessari en su momento, ¿qué aporte le dejan a nuestro fútbol jugadores de un mediocrismo reinante como los mencionados? ¿o es que alguien me podría asegurar que Ibarra es un jugador con condiciones? Hace muchos años escuchamos la palabra renovación --la cual ya fue motivo de un post anteriormente--, cómo era posible que en el Sport Boys de chalaca, tenga espacio un trajinado Sergio Ibarra, y no haya tenido opciones un jugador como Christian La Torre, quien al segundo siguiente que cumpla los 18 años, será secuestrado para firmar un contrato con el Borussia Mönchengladbach.
Que no se malentienda, no significa tirar barro con ventilador, Ibarra puede haber sido un jugador cumplidor en su momento, en cualquiera de los trece equipos por los que paso --¿y en alguno es reconocido como figura?--, pero en un país en que los equipos definitivamente no viven de sus taquillas, en un país en el que los equipos deben apelar a generar jugadores que en un futuro puedan emigrar al extranjero a demostrar su calidad, dejando réditos a sus equipos, no nos podemos dar el lujo de tener jugadores extranjeros, que realmente no marquen una diferencia
Procedente de un club argentino llamado Atenas, este carismático futbolista llegó a nuestro país con mucho que ganar y absolutamente nada que perder. Como tantos otros extranjeros que llegaron con la ilusión de ser figura en nuestro “competitivo” fútbol.
Es cierto que Ibarra ha convertido más de 100 goles en sus 15 largos años en nuestro país --con un receso de 6 meses, donde jugó por el Once Caldas de Colombia--, eso nadie se lo podría negar. Los números mostrarían entonces una trayectoria envidiable. Pero quién podría mencionar: ¿cuál ha sido el aporte de Sergio Ibarra al fútbol peruano? Hoy, con más de treinta años, no es sino un obstáculo para la aparición de nuevos jugadores.
Aquellos que defienden a ultranza a jugadores como Ibarra, como lo fuera Baldessari en su momento, ¿qué aporte le dejan a nuestro fútbol jugadores de un mediocrismo reinante como los mencionados? ¿o es que alguien me podría asegurar que Ibarra es un jugador con condiciones? Hace muchos años escuchamos la palabra renovación --la cual ya fue motivo de un post anteriormente--, cómo era posible que en el Sport Boys de chalaca, tenga espacio un trajinado Sergio Ibarra, y no haya tenido opciones un jugador como Christian La Torre, quien al segundo siguiente que cumpla los 18 años, será secuestrado para firmar un contrato con el Borussia Mönchengladbach.
Que no se malentienda, no significa tirar barro con ventilador, Ibarra puede haber sido un jugador cumplidor en su momento, en cualquiera de los trece equipos por los que paso --¿y en alguno es reconocido como figura?--, pero en un país en que los equipos definitivamente no viven de sus taquillas, en un país en el que los equipos deben apelar a generar jugadores que en un futuro puedan emigrar al extranjero a demostrar su calidad, dejando réditos a sus equipos, no nos podemos dar el lujo de tener jugadores extranjeros, que realmente no marquen una diferencia
Quizá Sergio haga muy buenas parrillas, quizá Sergio sea un gran compañero, tal vez como persona sea excepcional, no lo sé. Pero futbolísticamente, le está robando un espacio a muchos jugadores jóvenes con ganas de demostrar que pueden llegar a ser figuras en sus equipos. Por este motivo, a nuestra discreta manera de ver el futuro del fútbol peruano, Sergio Ibarra se ganó a pulso el derecho de aparecer en este séptimo Lágrimas de Hombre.
3 comentarios:
No me parece justo tu ataque hacia el pobre Checho, un jugador (que como tu mismo afirmas) con mas de 100 goles en nuestro futbol. Es innegable que gran huella no ha dejado en este país, que no es un virtuoso con el esferico y que el balón de oro lo verá solo por tele; pero que levante la mano aquel que alguna vez no gritó o se deleitó con un gol convertido por el Checho en tu club (elije el de su preferencia personal de los tantisimos en los que ha militado). No he escuchado ninun club que por lo menos no haya quedado conforme con la performance del manteca. Todos alguna vez nos hemos burlado de este jugador sin mayor gracia, pero creo que no se puede desmerecer la labor que el brinda (o brindó); ya que de algo tiene que vivir la gente y el futbol es un trabajo remunerado como cualquier otro, y el checho creo que siempre supo sudar para ganarse los frijoles. En todo caso, puede ser un jugador limitado, lento y hasta torpon pero con su empeño logro batir muchas redes y ganar partidos sin ser figura descollante, y prefiero eso a alguien que ni siquiera se esfuerce y venga del extranjero con gran cartel a pasear y disfrutar de nuestro país.
La sección “Lágrimas de hombre” en el blog pretende crear conciencia en el hincha del fútbol peruano. Por sus “páginas” han desfilado nombres de la talla de Amilton Prado, Paolo de la Haza-J.J. Jayo, Claudio Pizarro, La Pepa Baldesari, Fleishman, Montaño… y ahora el Checho Ibarra. Qué tienen en común estos personajes?? Fácil: su aporte en el fútbol peruano es nulo. Que Ibarra tiene más de 100 goles? Cierto. Pero también los tienen Waldir Sáenz y el Camello Soto. Y eso no hace ninguna diferencia, porque los goles de Ibarra los pudo haber hecho un joven de 20 años a quien este argentino le quitó el puesto, de manera injusta, ya que NO MARCA LA DIFERENCIA. Para que un extranjero sea titular DEBE marcar la diferencia. Dicen que Montaño es el mejor extranjero de 2007. Puede ser, pero su equipo ocupó el último lugar en el Clausura y bailó con el fantasma de la baja. Entonces en qué quedamos?? Ibarra no marca la diferencia. Tiene más de 100 goles, pero… tiene algún título??? Sólo el de la Recopa (Un solo partido contra Boca… tal vez sea tema de algún post en el futuro).
Pero gustos son gustos, y aquí respetamos las opiniones de todos, y agradecemos tu comentario. Definitivamente el Checho es un jugador querido por muchos en el fútbol peruano, tal vez por el cuerpo de refrigerador que maneja. Y además tiene carisma. Pero creemos que eso no lo puede hacer titular en nuestro fútbol, es injusto. Démosle la oportunidad a jóvenes que realmente la merezcan. De hecho grité algún gol del Checho en la “U”, pero me emocioné cuando se fue. Ahora yo te pregunto a ti… no gritaste el gol de Chemo Ruiz en el clásico de Matute?
Yo creo que lo que pude ofrecer ibarra es nulo a comparacion de las posibles apariciones que impide Ibarra. no es descalificarlo como jugador, pero no considero un jugador de nivel alguien con tan pocas aptitudes para la practica de este deporte.
suerte!
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