Hace algunos días la prensa “especializada” de nuestro medio convertía a Alianza en una suerte de “Dream Team”, de equipo de ensueño capaz de lograr las más impresionantes gestas y con un rótulo de invencible, su juego aguerrido y atildado, su defensa agresiva y elegante, convertía a los de “Costitas” en una suerte de Barcelona lorcho que daba cátedra a quien se le ponía al frente. Hoy, esa misma prensa “especializada” habla de un ciclón magnánimo, que no sólo derrochó clase en la alfombra del Elías Aguirre, sino que encontró la receta para desmoronar el engranaje perfecto que había logrado el profesor Garganta de Lata.
Hasta qué punto el periodismo peruano puede ser tan caótico, hasta qué punto el lector peruano debe soportar ese “floro” barato, de periodistas baratos que solamente buscan mentir para vender y vivir para mentir. Ni Alianza fue el mejor equipo de América, ni Aurich es la nueva sensación de la Copa Libertadores, no fueron los grones candidatos al título luego de sus tres primeros partidos, y no es su defensa ahora la peor del campeonato.
Diarios como El Bocón, Todo Sport, Líbero y el mismo Depor -el Benjamin del Clan de los Miró-Quesada"-, han demostrado una absoluta e inadmisible falta de respeto al lector, al consumidor de diarios de 50 céntimos, que, por no tener la capacidad monetaria -dato propio de la realidad de nuestro país- debe entretener la vista con los traseros de las mujeres de los futbolistas en poses por demás provocativas, todo esto mientras se infecta con la sarta de estupideces que garrapatean estos malhechores armados con una PC, y, como única bandera, un cerebro minúsculo.
Alianza no fue nunca un equipo cien por ciento cohesionado, simplemente su volante supo soportar con partidos realmente de excelente nivel, los mil y un errores que presenta su defensa, y esto, sumado al buen momento copero de sus delanteros, causaron el desempeño correcto de los blanquiazules. Pero bastó que no funcione la volante en un partido, para que las falencias defensivas de Alianza se hicieran aún más notorias, y esa máquina impía de la que hablaban los diarios, se convierta en un equipo sin argumentos. Por su parte Juan Aurich no fue el peor equipo del continente luego del 5 a 1 en Argentina, ni fue una baba en la derrota ante los íntimos en Matute. Los de Luis Fernando Suárez trataron siempre de ser un cuadro ordenado, conocedor de sus virtudes, pero al igual que su rival íntimo, con una defensa que no logra soportar el ritmo que quiere imponer el técnico.
Dejemos ya de soportar tanta cojudez de parte de los mercenarios que diariamente intoxican a los consumidores de estos diarios. No sigamos comprando esta recua de mamarrachos que no hacen más que adulterar información con un fin de lucro. Y es que señores, ni Manco fue el peor jugador del mundo tras un mal paso en Holanda, ni es ahora como lo quiere vender el Depor: “O Rei”. Todo, absolutamente todo, debe tener un límite, incluso la majadería y la voracidad de lucro de estos diarios. No podemos seguir permitiendo que se nos tome el pelo, y, que carreras promisorias o campañas exitosas, se vean truncadas por un grupo de infelices que no sabe cómo llenarse los bolsillos de billetes.
Hasta qué punto el periodismo peruano puede ser tan caótico, hasta qué punto el lector peruano debe soportar ese “floro” barato, de periodistas baratos que solamente buscan mentir para vender y vivir para mentir. Ni Alianza fue el mejor equipo de América, ni Aurich es la nueva sensación de la Copa Libertadores, no fueron los grones candidatos al título luego de sus tres primeros partidos, y no es su defensa ahora la peor del campeonato.
Diarios como El Bocón, Todo Sport, Líbero y el mismo Depor -el Benjamin del Clan de los Miró-Quesada"-, han demostrado una absoluta e inadmisible falta de respeto al lector, al consumidor de diarios de 50 céntimos, que, por no tener la capacidad monetaria -dato propio de la realidad de nuestro país- debe entretener la vista con los traseros de las mujeres de los futbolistas en poses por demás provocativas, todo esto mientras se infecta con la sarta de estupideces que garrapatean estos malhechores armados con una PC, y, como única bandera, un cerebro minúsculo.
Alianza no fue nunca un equipo cien por ciento cohesionado, simplemente su volante supo soportar con partidos realmente de excelente nivel, los mil y un errores que presenta su defensa, y esto, sumado al buen momento copero de sus delanteros, causaron el desempeño correcto de los blanquiazules. Pero bastó que no funcione la volante en un partido, para que las falencias defensivas de Alianza se hicieran aún más notorias, y esa máquina impía de la que hablaban los diarios, se convierta en un equipo sin argumentos. Por su parte Juan Aurich no fue el peor equipo del continente luego del 5 a 1 en Argentina, ni fue una baba en la derrota ante los íntimos en Matute. Los de Luis Fernando Suárez trataron siempre de ser un cuadro ordenado, conocedor de sus virtudes, pero al igual que su rival íntimo, con una defensa que no logra soportar el ritmo que quiere imponer el técnico.
Dejemos ya de soportar tanta cojudez de parte de los mercenarios que diariamente intoxican a los consumidores de estos diarios. No sigamos comprando esta recua de mamarrachos que no hacen más que adulterar información con un fin de lucro. Y es que señores, ni Manco fue el peor jugador del mundo tras un mal paso en Holanda, ni es ahora como lo quiere vender el Depor: “O Rei”. Todo, absolutamente todo, debe tener un límite, incluso la majadería y la voracidad de lucro de estos diarios. No podemos seguir permitiendo que se nos tome el pelo, y, que carreras promisorias o campañas exitosas, se vean truncadas por un grupo de infelices que no sabe cómo llenarse los bolsillos de billetes.
De Julbo Chicha |
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