Duelo de Bandera

El “trofeo de guerra” es una de las más grandes humillaciones de un bando al otro, obtener en plena batalla una insignia, bandera o cualquier objeto que represente la esencia del rival y exponerlo como propio es símbolo incuestionable de victoria.

Es verdad que el fútbol no es ni por asomo una guerra, es más que cierto que la lucha contra la violencia en el balompié tiene que ser tajante e implacable, –aunque ahora la policía demuestre que está coludida con esta podredumbre- pero es imposible negar que las barras en múltiples aspectos se manejan con códigos de guerra, ¡¡porque sí!!, hasta en una guerra existen los códigos: Es una infamia atacar a un enemigo si se ha dado una tregua para el ingreso de medicinas o alimentos, un soldado no puede abandonar cobardemente el campo de batalla, pues es un perjurio contra su grupo, etcétera etcétera.

Entonces, y luego de las fehacientes pruebas que el gallardo “Comando Svr” salió de compras, con mecenazgo de la gloriosa Policía Nacional del Perú, -esa misma que defiende vigorosamente la ministra Meche Cabanillas, cuando estos personajes son tratados de comechados, vendidos, mermeleros, coimeados y demás- es realmente motivo de vanagloria la muestra de estas banderas, en portada de su página web. Este suceso puede degenerar de forma apoteósica, es una bomba, que de explotar, podría cercenar a muchísimas personas, generar incontables víctimas, y por negativos que sean estos personajes de guerra callejera, existen, son, están, viven, coexisten, y buscan venganza contra lo que consideran una ofensa de alto rango. Que no suene a exageración si decimos que la sangre podría llegar al río ante la mirada perpleja de todos los involucrados en el fútbol –basta con ver el estadio de Matute rodeado por 300 policías por miedo a las represalias-.

Pero si hay algo que resaltar en este caso, es la asquerosa aparición de la cada vez más infecta guardia nacional, como es posible que genere este tipo de conflictos entre dos de los clanes más peligrosos de nuestro país, que se encuentran en guerra constante, si son ellos los encargados de mantener el orden y la tranquilidad. De suceder algo no habrá otro culpable sino aquel grupo del escuadrón verde –sugestivo nombre $$$- que decidió crear el caos absoluto por un puñado de soles y podría generar mas de una muerte. En su conciencia quedará Coronel Oscar Urbina.

De Julbo Chicha

Bandera comprada cobardemente por hinchas -o dirigentes- aliancistas, a la "Gloriosa Policía Nacional del Perú".