San Martín está a punto de enfrentar uno de los partidos más importantes de su vida institucional. Segunda fase de la Copa Libertadores, un sueño al que no muchos equipos peruanos pueden aspirar -vaya pauta de nuestra insoportable mediocridad-. Pero fuera de este escenario tan patético en el que nuestro fútbol desarrolla su performance, lo de los santos es un salvavidas del que todo el aparato futbolero peruano debe sostenerse, bajo el riesgo, obvio, que el peso lo termine por hundir.
Una dirigencia seria, un presupuesto -si bien alto- estudiado y prorrateado correctamente, respeto a los procesos, buenas contrataciones, en resumen: seriedad, ergo: todo lo que NO hacen el resto de equipos peruanos, y para muestra un botón; bicampeón peruano y en su segunda participación copera, clasificación a octavos, dejando fuera a un histórico como River Plate.
Es verdad que se evidencia el hecho de no contar con hinchas, probablemente la presión no es la misma y la tranquilidad para trabajar sin agentes externos es notoria, pero ¿no es difícil jugar de visita incluso contra el Gálvez en Lima? –Definitivamente hay más chimbotanos en la capital, que hinchas de la San Martín-. Incluso los diarios deportivos lo mantienen como equipo de segunda línea –a pesar del bicampeonato- porque no generan titulares, y así los generen, no hay quien los lea. Pero quién duda que a este ritmo, en un plazo no muy largo, San Martín se aburrirá de campeonar y vivirá exactamente el mismo fenómeno de Sporting Cristal en los noventa, y a pesar que no será el equipo más grande del país, será una institución próspera y con las mayores oportunidades de nuestro medio.
Los del chino Rivera deben enfrentar a un siempre complicado Gremio de Brasil, ¡¡¡el mejor primero de la Libertadores!!!, dura prueba para la Universidad, que tendrá que exigirse al máximo para poder superar a tamaño rival, con tremendo cartel. Los albos tienen mucho que ganar y absolutamente nada que perder, esta es una bonita oportunidad para lavarle un poquito la cara al embarrado JULBO PERUANO.
Una dirigencia seria, un presupuesto -si bien alto- estudiado y prorrateado correctamente, respeto a los procesos, buenas contrataciones, en resumen: seriedad, ergo: todo lo que NO hacen el resto de equipos peruanos, y para muestra un botón; bicampeón peruano y en su segunda participación copera, clasificación a octavos, dejando fuera a un histórico como River Plate.
Es verdad que se evidencia el hecho de no contar con hinchas, probablemente la presión no es la misma y la tranquilidad para trabajar sin agentes externos es notoria, pero ¿no es difícil jugar de visita incluso contra el Gálvez en Lima? –Definitivamente hay más chimbotanos en la capital, que hinchas de la San Martín-. Incluso los diarios deportivos lo mantienen como equipo de segunda línea –a pesar del bicampeonato- porque no generan titulares, y así los generen, no hay quien los lea. Pero quién duda que a este ritmo, en un plazo no muy largo, San Martín se aburrirá de campeonar y vivirá exactamente el mismo fenómeno de Sporting Cristal en los noventa, y a pesar que no será el equipo más grande del país, será una institución próspera y con las mayores oportunidades de nuestro medio.
Los del chino Rivera deben enfrentar a un siempre complicado Gremio de Brasil, ¡¡¡el mejor primero de la Libertadores!!!, dura prueba para la Universidad, que tendrá que exigirse al máximo para poder superar a tamaño rival, con tremendo cartel. Los albos tienen mucho que ganar y absolutamente nada que perder, esta es una bonita oportunidad para lavarle un poquito la cara al embarrado JULBO PERUANO.
De Julbo Chicha |
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