Crónica de una muerte anunciada

La lacra enquistada en el sillón de la federación está pasando sus momentos más complicados, sus horas más oscuras. Casi tan oscuras como las que nos ha llevado a vivir en el plano futbolístico, luego de una asquerosa administración de más de 20 años de inacción. Pero esta vez, y aunque muchas de las insoportables viudas -ó subalternos- del comechado se rasguen las vestiduras defendiéndolo y exculpándolo de sus evidentes descalabros, es preciso e indefectible que los protagonistas de los constantes papelones alcen su voz de protesta ante una labor tan paupérrima pues, como repetimos, son ellos quienes terminan por embarrarse luego de cada fiasco y, sin tratar de liberar de culpabilidades, gran parte de los chascos son también debido a la repulsiva labor que el descarado del DOC lleva a cabo desde la comodidad de la primera clase de alguna línea aérea o en algún convite FIFERO.

En esta oportunidad se habla, y no como se mal informó a todos con el asunto de una huelga general, que si sería contra la ley y atentaría contra los clubes que no tienen por que verse perjudicados, que los jugadores en una decisión de agremiación estarían de acuerdo con la negativa a participar en la selección nacional que preside este rapaz personaje de nuestro fútbol. Incluso los jugadores del extranjero participarían, lo que marcaría un precedente mundial -para bien-.

Los jugadores hacen uso de su voluntad de negarse a participar por la selección hasta que este infausto sujeto abandone la directiva de la misma, una medida que sería más que inteligente y tendría que obligar a ese inmundo tipejo –y se acaban los adjetivos para con ese individuo- a dejar de una buena vez y para siempre el mando de la federación peruana de fútbol.

Para finalizar y con la esperanza que esta excelente propuesta se concrete, simplemente hacerle un pedido a tan insignificante badulaque que podría ser la voz de algunos millones de peruanos. Por favor Manuel Burga, sé sensato, es imposible luchar contra todos por un puesto del que ya se han sacado réditos más que exagerados. Dar un paso al costado es lo más juicioso, por su bienestar mental y sobre todo por el bienestar de su propia familia, por una cuestión de respeto mínimo a sus seres queridos que deben soportar insultos de todo calibre por llevar el apellido que USTED se encargó de apestar con su increíble inoperancia y voracidad de dividendo.

No es la idea del blog insultar por insultar, pero la presencia de un personaje tan sucio en nuestro fútbol es una mala imagen y sobre todo un pésimo precedente. El Perú vivió muchos años de gobierno dictatorial y quedó en evidencia que a pesar de la aparente brisa de bienestar inicial, finalmente se termina por infectar absolutamente todo, y cuando un personaje cumplió un ciclo, que de por sí fue malo, y no quiere aceptarlo, es derecho y sobre todo deber de los involucrados e interesados hacerle saber que no es más bienvenido. Y usted, señor Burga, no es más bienvenido.

De Julbo Chicha