Aturde la idea de pensar que en el próximo partido Eliminatorio frente a Venezuela podamos sumar una nueva caída. No habría marco más tétrico para nuestro golpeado ego futbolero que caer de locales frente a la aún menospreciada selección llanera. Pero si bien es cierto nadie maquina en estos momentos la posibilidad de caer derrotados, pues nuevamente los peruanos, aunque con disimulada mesura, intentan renovar la ilusión en el equipo de todos, para nadie sería una utopía la derrota de nuestra selección en el próximo partido, propinándole así la estocada final a una selección ampliamente vapuleada, y convirtiendo el partido con Argentina en una suerte de Réquiem.
El equipo de Chemo enfrenta estos partidos con la peor preparación posible, siendo el único equipo de Sudamérica que no aprovechó la pasada fecha FIFA para concretar un partido amistoso, sea por disposición del técnico o por ineficacia de nuestros dirigentes, llámelo como quiera. La selección viene entrenando hace más de diez días con nueve jugadores y enfrentó, como única preparación, a la preselección sub-20, de quien tuvo que prestarse algunos jugadores para completar un equipo. Lastima ver tan poca seriedad ad-portas de un partido que podría convertirnos --si es que no lo somos ya-- en lo peor del continente.
Conocedor de esto, con la más firme intención de renunciar pero atado de manos por un contrato que lo obliga a hundirse con su barco, Chemo declaró en conferencia de prensa que él siempre fue de los que ponen la cara ante los problemas y que sólo con coraje y jugadores “comprometidos” esto se puede sacar adelante, dejando más que clara su posición para con los jugadores involucrados en la juerga del Golf. Más adelante en aquella conferencia, al ser consultado por el tema de los insultos a sus jugadores en el partido con Uruguay, esbozó una sonrisa y minimizó un hecho al que calificó como una “calentura”.
Este sábado 6 tendremos un nuevo examen frente a Venezuela, y es importante hacerle mención honrosa al insano miserable que se le ocurrió poner las entradas a precios tan descabellados [Populares: 20; Oriente: 60 – 80 – 100; Occidente: 120 – 150 – 200], una muestra clara que en nuestro país, el hincha es la última rueda del coche, y son los dirigentes quienes están autoboicoteando nuestro fútbol. Así va ser difícil salir de este hoyo profundo en el que nos encontramos.
Este es un espacio dedicado a todos esos comerciantes de ilusiones, a esos traficantes de sueños llamados “julbolistas”. Aquellos que lucran con las ilusiones de los Hinchas. Esos personajes que en cada eliminatoria le ganan a Paraguay, esperanzando a todos, y terminan empatando de local con Venezuela. Este blog está dedicado a los máximos exponentes del JULBO CHICHA. Seres extraños, por los que más de 28 millones de ilusos se crean esperanzas vanas
miércoles, 27 de agosto de 2008
Ilusión Renovada?
viernes, 22 de agosto de 2008
La marca del Zorro
La situación de Alianza Lima dejó de ser preocupante y se convirtió en anárquica, al parecer los “jugadores” intentan convertir al cuadro de La Victoria en una suerte de constante carnaval, a desmedro de todos sus Hinchas. Esta vez, a poco más de un mes del bochornoso espectáculo en la tan mentada despedida de Reimond Manco, cuando las aguas empezaban a calmarse y el cada vez más maltratado entrenador íntimo apenas empezaba respirar tranquilo, Wilmer Aguirre se encargó de arremeter nuevamente contra el Venezolano Páez, al punto de dejarlo decepcionado de un fútbol que asegura, se caracteriza por la falta de profesionalismo de sus jugadores.
Aguirre fue puesto en evidencia saliendo de una discoteca el sábado, pasadas las tres de la mañana, a pesar que al día siguiente debía enfrentar a la Universidad San Martín por la sexta fecha del campeonato Clausura. “El Zorrito” fue cambiado a mediados del segundo tiempo, quizá acusando la fatiga de aquella alegre velada. Una pincelada más de nuestros Julbolistas Peruanos.No van a faltar los insensatos que aseguren que la culpa es de Páez por no haber tenido mayor cuidado con sus jugadores [Beingolea dixit.], ó quienes aseguren que la única forma de logar el máximo potencial de los futbolistas peruanos es controlándolos como si tuvieran quince años, tal como lo hacía Jorge Luis Pinto, llamando e incluso visitando a los jugadores a altas horas de la noche, una fórmula que demostró éxito el año 97. Pero, ¿hasta qué punto es aceptable que se tenga que tratar a los jugadores como críos cuando el ochenta por ciento de un plantel supera los veinticinco años, y deberían comportarse como profesionales? ¿En qué momento los entrenadores en el Perú deben llevar un curso de educación infantil?.
De no haber una sanción ejemplar, si seguimos descontando mínimos porcentajes de sueldos, que son por demás exagerados, estos mequetrefes ---Neyras, Jayos, Waldirs, Aguirres, Ciurlizzas, Farfanes, Mendozas, Acasietes etc etc etc etc--- disfrazados de futbolistas van a seguir convirtiendo nuestro campeonato local en una versión televisada del mundialito de “El Porvenir”, van a seguir comportándose como jugadores de liga distrital y van a mantener el mediocre nivel internacional que mostramos año tras año en los diversos certámenes Sudamericanos y Eliminatorias.
La palabra la tienen los dirigentes, son ellos quienes imponen las sanciones a estos irresponsables, son ellos los que deben demostrar un poco de dignidad y hacer respetar la historia y los colores de sus clubs y sancionar enérgicamente a sujetos de tan poca moral, por el bienestar de sus propio club y por respeto a sus Hinchas.
Aguirre fue puesto en evidencia saliendo de una discoteca el sábado, pasadas las tres de la mañana, a pesar que al día siguiente debía enfrentar a la Universidad San Martín por la sexta fecha del campeonato Clausura. “El Zorrito” fue cambiado a mediados del segundo tiempo, quizá acusando la fatiga de aquella alegre velada. Una pincelada más de nuestros Julbolistas Peruanos.No van a faltar los insensatos que aseguren que la culpa es de Páez por no haber tenido mayor cuidado con sus jugadores [Beingolea dixit.], ó quienes aseguren que la única forma de logar el máximo potencial de los futbolistas peruanos es controlándolos como si tuvieran quince años, tal como lo hacía Jorge Luis Pinto, llamando e incluso visitando a los jugadores a altas horas de la noche, una fórmula que demostró éxito el año 97. Pero, ¿hasta qué punto es aceptable que se tenga que tratar a los jugadores como críos cuando el ochenta por ciento de un plantel supera los veinticinco años, y deberían comportarse como profesionales? ¿En qué momento los entrenadores en el Perú deben llevar un curso de educación infantil?.
De no haber una sanción ejemplar, si seguimos descontando mínimos porcentajes de sueldos, que son por demás exagerados, estos mequetrefes ---Neyras, Jayos, Waldirs, Aguirres, Ciurlizzas, Farfanes, Mendozas, Acasietes etc etc etc etc--- disfrazados de futbolistas van a seguir convirtiendo nuestro campeonato local en una versión televisada del mundialito de “El Porvenir”, van a seguir comportándose como jugadores de liga distrital y van a mantener el mediocre nivel internacional que mostramos año tras año en los diversos certámenes Sudamericanos y Eliminatorias.
La palabra la tienen los dirigentes, son ellos quienes imponen las sanciones a estos irresponsables, son ellos los que deben demostrar un poco de dignidad y hacer respetar la historia y los colores de sus clubs y sancionar enérgicamente a sujetos de tan poca moral, por el bienestar de sus propio club y por respeto a sus Hinchas.
viernes, 15 de agosto de 2008
“Jayito” de vuelta??
Lo que comenzó como un rumor con intenciones comerciales de parte de un pasquín local, se terminó confirmando horas después. La intención de Alianza Lima de recuperar a su caudillo Juan José Jayo no hacía más que ridiculizar la imagen de un técnico que poco a poco demuestra su falta de experiencia y su poca tolerancia ante la presión. Richard Páez se refirió a Jayo como estoico y digno al haber dejado el cuadro íntimo antes que lo echen, casi sin recordar la bochornosa actuación de Jayito, pocas horas antes del partido ante Cienciano, en aquella recordada despedida de Reimond Manco. Ahora habría aceptado el regreso del alegórico jugador, cual hijo pródigo, ante el pedido expreso de algunos jugadores de “peso” --Arakaki, Ciurlizza, Aguirre--.
La segunda parte de este comiquísimo festival de estupideces vendría a los pocos días de filtrarse esta noticia. Juan Jayo Legario abandonó la concentración del José Gálvez, equipo que lo acogió luego de su abrupta salida de Alianza, y sin ningún remordimiento, con un contrato firmado y al más puro estilo Montaño, dejó a los dirigentes chimbotanos “tirando cintura” , regresándose a Lima para intentar solucionar los contratiempos y ponerse nuevamente la divisa blanquiazul.
Es muy probable que el ex jugador aliancista no pueda volver, por lo menos en un futuro cercano. Su situación contractual con el cuadro de chimbote no le permite retornar inmediatamente, salvo una indemnización que calculamos el equipo aliancista no estaría dispuesto a pagar. Lo cierto es que la volubilidad del entrenador venezolano quedó claramente demostrada. Este, para evitar una confrontación con sus “referentes”, tuvo que tragarse sus palabras, tuvo que ridiculizarse públicamente y a pesar de su inicial decisión y firmeza para sancionar a quienes traicionaron sus confianza, posteriormente daría su brazo a torcer, dejando clara la falta de don de mando y su poca costumbre de manejar grupos con cierto nivel de aspiraciones, donde se siente la presión de una hinchada respetable y donde se le exigen algunos resultados. Era diferente entrenar a una selección Venezolana donde nadie le reclamaba nada, de la que no se esperaba nada y donde un empate era un puntazo, a dirigir a uno de los dos equipos más importantes de un país, donde si no ganas dos partidos, eres criticado.
Por otro lado es preocupante que un grupete de miserables intenten conspirar contra su técnico por el simple hecho de defender a su compañero de fiesta, fastidia ver como en uno de los equipos más importantes de nuestro país hay un régimen anárquico generado por un tropel de juergueros que no aceptan sanciones y no tienen la menor intención de cambiar esa vida disoluta que los convierte en mediocres exponentes de nuestro JULBO PERUANO. Alianza agoniza, no sólo por su posición en la tabla, sino porque no hay una cabeza, no hay un líder, y porque Carlitos Franco es quizá el sujeto más inútil que haya pisado el estadio de Matute, sus contrataciones y sus declaraciones avalan lo que decimos. Un equipo de la importancia de alianza merece algo mejor, y no debería encontrarse en la situación en la que se encuentra, por el bien de sus hinchas y el del balompié peruano.
La segunda parte de este comiquísimo festival de estupideces vendría a los pocos días de filtrarse esta noticia. Juan Jayo Legario abandonó la concentración del José Gálvez, equipo que lo acogió luego de su abrupta salida de Alianza, y sin ningún remordimiento, con un contrato firmado y al más puro estilo Montaño, dejó a los dirigentes chimbotanos “tirando cintura” , regresándose a Lima para intentar solucionar los contratiempos y ponerse nuevamente la divisa blanquiazul.
Es muy probable que el ex jugador aliancista no pueda volver, por lo menos en un futuro cercano. Su situación contractual con el cuadro de chimbote no le permite retornar inmediatamente, salvo una indemnización que calculamos el equipo aliancista no estaría dispuesto a pagar. Lo cierto es que la volubilidad del entrenador venezolano quedó claramente demostrada. Este, para evitar una confrontación con sus “referentes”, tuvo que tragarse sus palabras, tuvo que ridiculizarse públicamente y a pesar de su inicial decisión y firmeza para sancionar a quienes traicionaron sus confianza, posteriormente daría su brazo a torcer, dejando clara la falta de don de mando y su poca costumbre de manejar grupos con cierto nivel de aspiraciones, donde se siente la presión de una hinchada respetable y donde se le exigen algunos resultados. Era diferente entrenar a una selección Venezolana donde nadie le reclamaba nada, de la que no se esperaba nada y donde un empate era un puntazo, a dirigir a uno de los dos equipos más importantes de un país, donde si no ganas dos partidos, eres criticado.
Por otro lado es preocupante que un grupete de miserables intenten conspirar contra su técnico por el simple hecho de defender a su compañero de fiesta, fastidia ver como en uno de los equipos más importantes de nuestro país hay un régimen anárquico generado por un tropel de juergueros que no aceptan sanciones y no tienen la menor intención de cambiar esa vida disoluta que los convierte en mediocres exponentes de nuestro JULBO PERUANO. Alianza agoniza, no sólo por su posición en la tabla, sino porque no hay una cabeza, no hay un líder, y porque Carlitos Franco es quizá el sujeto más inútil que haya pisado el estadio de Matute, sus contrataciones y sus declaraciones avalan lo que decimos. Un equipo de la importancia de alianza merece algo mejor, y no debería encontrarse en la situación en la que se encuentra, por el bien de sus hinchas y el del balompié peruano.
martes, 12 de agosto de 2008
DEFENDIENDO LO INDEFENDIBLE
La actuación de la selección peruana en Uruguay, aquel fatídico 17 de junio, no nos dejó solamente la vergüenza por el tenístico resultado (0-6, la peor derrota de Perú en Eliminatorias), o porque nos puso en el fondo de la tabla, sino que hubo algo más, talvez más preocupante que lo antes mencionado: quedó en evidencia la inmadurez y debilidad mental de quien aparecía como “el referente” en la selección luego de la separación de los juergueros del Golf. Paolo Guerrero, delantero con años de experiencia, –a pesar de su juventud- en grandes de Alemania, como el Bayern y el Hamburgo, se descontroló como lo hace un jugador de Liga Distrital –con el perdón de estos- y ante los evidentes yerros del árbitro, insultó como si estuviera en su callejón, jaló camisetas como si las quisiera robar, hizo su berrinche y se olvidó de la responsabilidad que tenía encima, o de lo que significaba dejar a su equipo con diez hombres en condiciones tan adversas –visitantes, grupo absolutamente roto, DT cuestionado, y un largo etcétera-. El único delantero que presentó Del Solar en ese partido se borraba irresponsablemente de este –porque no podemos pensar otra cosa, Guerrero quería irse lo más rápido posible del Centenario, seguramente por su limitadísimo cerebro pasó la idea que con esa actitud de machito reclamón quedaría como héroe nacional-. “A mi ningún árbitro me pisa el poncho” pensó Paolín, nada más lejano de la realidad.
Hoy, casi dos meses después del Show de Paolín, vemos una consecuencia más de “El Baile en El Centenario”. Guerrero ha sido suspendido para las siguientes seis fechas (Venezuela, Argentina, Bolivia, Paraguay, Chile y Brasil) y la Federación Peruana de Futbol publica el siguiente comunicado:
1.-El día 23 de Junio de 2008 la FIFA procedió a abrir un proceso disciplinario contra el jugador Paolo Guerrero Gonzales, como consecuencia de las supuestas infracciones disciplinarias, cometidas por dicho jugador, con ocasión del partido entre las Selecciones de Uruguay y Perú.
Hoy, casi dos meses después del Show de Paolín, vemos una consecuencia más de “El Baile en El Centenario”. Guerrero ha sido suspendido para las siguientes seis fechas (Venezuela, Argentina, Bolivia, Paraguay, Chile y Brasil) y la Federación Peruana de Futbol publica el siguiente comunicado:
1.-El día 23 de Junio de 2008 la FIFA procedió a abrir un proceso disciplinario contra el jugador Paolo Guerrero Gonzales, como consecuencia de las supuestas infracciones disciplinarias, cometidas por dicho jugador, con ocasión del partido entre las Selecciones de Uruguay y Perú.
2.- De manera oportuna, la FPF absolvió el traslado y asumió la defensa del jugador Guerrero, expresando los elementos de juicio correspondientes, a efecto de atenuar la sanción.
3.- La Comisión de Disciplina de la FIFA se ha reunido el día 7 de los corrientes, en la ciudad de Beijing - China, habiendo resuelto el proceso abierto contra el jugador Guerrero.
4.- La citada Comisión ha determinado considerar culpable al jugador Paolo Guerrero Gonzales, de haber violado el Art. 57 del Código Disciplinario de la FIFA. Asimismo, le ha impuesto una suspensión de seis partidos, los mismos que se cumplirán en la Eliminatoria de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
5.- La FPF interpondrá el recurso de apelación que corresponda, para defender los intereses del jugador y de la Selección Nacional del Perú.
Desde este humilde balcón preguntamos ¿Para qué defender a este infeliz? Sanción muy blanda para tamaña estupidez. Cuando un jugador asume el rotulo de "referente", inevitablemente se adjudica un papel preponderante dentro de un grupo, y en esta situación muy particular, con un grupo que se desmoronaba a pedazos, Paolo Guerrero traicionó a sus compañeros, a su comando técnico --con el que "supuestamente" estaba a muerte-- y muy por encima de esto, le falló a los hinchas, a los cada vez menos seguidores de la selección peruana, que confiaron en él. Guerrero decidió desertar, abandonar el barco como lo hacen las ratas y eso no tiene justificación.
miércoles, 6 de agosto de 2008
Se pasó de Malingas
Culpar exclusivamente a Malingas de la eliminación crema podría sonar exagerado; “un sólo jugador no define un partido”, dirían algunos, “todo el equipo jugo mal”, dirán otros, pero lo visto en el terreno del Atahualpa de Quito va más allá del entendimiento, del razonamiento lógico, de la compresión humana. Pocas veces se había visto tan contundente muestra de inoperancia, nunca un jugador peruano dio tanta pena dentro de un terreno de juego como lo hizo el “Malingas” Jiménez.
A un delantero se le puede permitir fallar, sobre todo si actúa en el medio peruano y es obvio que un delantero infalible e implacable no tendría por qué estar jugando en el Perú. Pero todo tiene sus límites, una cosa es fallar y otra muy diferente es lo que hizo Roberto Jiménez, tanto en el partido de ida como en el de vuelta.
Universitario no generó muchas oportunidades de gol frente a un equipo realmente nada espectacular, Deportivo Quito sin duda se irá eliminado en la siguiente ronda y que nadie se sorprenda si es por un marcador de escándalo. La “U” otra vez a nivel internacional quedo en deuda.
Pero de las pocas situaciones que creó, las más claras que tuvo fueron literalmente dilapidadas por la inutilidad de un delantero que definitivamente no tiene ninguna capacidad. Dos pases en cortada del “vagón” Héctor Hurtado dejaron a Jiménez cara a cara con el arquero, a tiro de gol, y es ahí donde insistimos, Malingas no estaba en la obligación de hacer el gol, pero por lo menos, aunquesea, por último, mínimo, tenía que ¡¡¡darle a la pelota!!!. En el partido en Lima, Jiménez intenta picar la pelota emulando al mismísimo Romario, y simplemente levantó una enorme champa de pasto del gramado del Monumental. Para el partido de vuelta en Quito, el fútbol le daría una revancha, una jugada exactamente igual, donde aquel gol ponía a la “U” a tiro de clasificación a falta de treinta minutos y Malingas obtendría el cartel de héroe, la U su primera clasificación en Sudamericana, y la hinchada corearía el nombre del Piurano, y que sucedió???, le regaló la pelota al arquero, un tiro realmente patético, que no generó nisiquiera un ¡¡UFF!! entre los asistentes. Una muestra más de la inutilidad del delantero. Pero el fin de fiesta que Malingas tenía preparado era increíble, iba mas allá de lo que cualquier hincha podría jamás imaginar, ni el máximo detractor del delantero soñó con tan rimbombante exposición de ineficacia. Luego del descuento, Universitario había presionado al cuadro ecuatoriano al punto de haber generado algunas acciones de peligro. Faltando tres minutos para el final del partido, una falta al borde del área le regalaba a la U la opción a clasificar. Luís Ramírez ubica la pelota haciendo todo el amago de centrar al corazón del área, y sorpresivamente, hace un pase lateral, paralelo al arco, hacia el centro, a la altura de la media luna del área grande, donde luego de un movimiento sorpresivo Jiménez se encontraba TOTALMENTE SOLO, esperando ansioso aquel balón. Al encontrarse en esa situación, Roberto Jiménez se adelantó al momento y pensó en la celebración, pensó en los titulares en Lima, como “Malingol” ó “San Malingas”, y haciendo un giro realmente gimnástico, un movimiento de pierna teóricamente perfecto, encaró aquel balón, soñando con la gloria. Los pocos peruanos que se encontraban en el estadio se pararon de sus asientos, los ecuatorianos miraban con desilusión aquel movimiento del peruano………cuando de pronto y ante el desconcierto de todos, la pelota siguió su curso paralelo al arco!!! El Malingas, NO LE HABÍA DADO A LA PELOTA!!!!!!
Como soportar que un jugador que pasa quince horas --mínimo-- a la semana pateando una pelota y que lleva más de diez años en el fútbol cometa semejante burrada. Hagamos matemática simple. Si un año tiene 52 semanas y Malingas pasa 15 horas a la semana pateando la pelota, tenemos como resultado 780 horas al año pateando una pelota, y esto multiplicado por sus diez años en el fútbol, nos da 7800 horas de su vida pateando un balón. Conocido esto: ¿Cómo es posible que no sea capaz de darle a la pelota de forma respetable --o simplemente darle-- tres veces en dos partidos? ¿Cómo es posible que este sujeto haya llegado al fútbol argentino?, o en todo caso, ¿Qué fue lo que le pasó en aquel paso por el país sureño?.
Malingas agotó absolutamente todas sus oportunidades con Universitario, y cada vez es más clara la imagen de Jiménez con la camiseta rayada, blanquiceleste, de Alianza Atlético. Este último espectáculo debe abrirle los ojos a Gareca y devolver a Malingas al sitio que jamás debió dejar, aquel sitio que tan conocido se le hizo en Argentina y que al parecer ahora se convertirá en su segundo hogar, la banca de suplentes.
A un delantero se le puede permitir fallar, sobre todo si actúa en el medio peruano y es obvio que un delantero infalible e implacable no tendría por qué estar jugando en el Perú. Pero todo tiene sus límites, una cosa es fallar y otra muy diferente es lo que hizo Roberto Jiménez, tanto en el partido de ida como en el de vuelta.
Universitario no generó muchas oportunidades de gol frente a un equipo realmente nada espectacular, Deportivo Quito sin duda se irá eliminado en la siguiente ronda y que nadie se sorprenda si es por un marcador de escándalo. La “U” otra vez a nivel internacional quedo en deuda.
Pero de las pocas situaciones que creó, las más claras que tuvo fueron literalmente dilapidadas por la inutilidad de un delantero que definitivamente no tiene ninguna capacidad. Dos pases en cortada del “vagón” Héctor Hurtado dejaron a Jiménez cara a cara con el arquero, a tiro de gol, y es ahí donde insistimos, Malingas no estaba en la obligación de hacer el gol, pero por lo menos, aunquesea, por último, mínimo, tenía que ¡¡¡darle a la pelota!!!. En el partido en Lima, Jiménez intenta picar la pelota emulando al mismísimo Romario, y simplemente levantó una enorme champa de pasto del gramado del Monumental. Para el partido de vuelta en Quito, el fútbol le daría una revancha, una jugada exactamente igual, donde aquel gol ponía a la “U” a tiro de clasificación a falta de treinta minutos y Malingas obtendría el cartel de héroe, la U su primera clasificación en Sudamericana, y la hinchada corearía el nombre del Piurano, y que sucedió???, le regaló la pelota al arquero, un tiro realmente patético, que no generó nisiquiera un ¡¡UFF!! entre los asistentes. Una muestra más de la inutilidad del delantero. Pero el fin de fiesta que Malingas tenía preparado era increíble, iba mas allá de lo que cualquier hincha podría jamás imaginar, ni el máximo detractor del delantero soñó con tan rimbombante exposición de ineficacia. Luego del descuento, Universitario había presionado al cuadro ecuatoriano al punto de haber generado algunas acciones de peligro. Faltando tres minutos para el final del partido, una falta al borde del área le regalaba a la U la opción a clasificar. Luís Ramírez ubica la pelota haciendo todo el amago de centrar al corazón del área, y sorpresivamente, hace un pase lateral, paralelo al arco, hacia el centro, a la altura de la media luna del área grande, donde luego de un movimiento sorpresivo Jiménez se encontraba TOTALMENTE SOLO, esperando ansioso aquel balón. Al encontrarse en esa situación, Roberto Jiménez se adelantó al momento y pensó en la celebración, pensó en los titulares en Lima, como “Malingol” ó “San Malingas”, y haciendo un giro realmente gimnástico, un movimiento de pierna teóricamente perfecto, encaró aquel balón, soñando con la gloria. Los pocos peruanos que se encontraban en el estadio se pararon de sus asientos, los ecuatorianos miraban con desilusión aquel movimiento del peruano………cuando de pronto y ante el desconcierto de todos, la pelota siguió su curso paralelo al arco!!! El Malingas, NO LE HABÍA DADO A LA PELOTA!!!!!!
Como soportar que un jugador que pasa quince horas --mínimo-- a la semana pateando una pelota y que lleva más de diez años en el fútbol cometa semejante burrada. Hagamos matemática simple. Si un año tiene 52 semanas y Malingas pasa 15 horas a la semana pateando la pelota, tenemos como resultado 780 horas al año pateando una pelota, y esto multiplicado por sus diez años en el fútbol, nos da 7800 horas de su vida pateando un balón. Conocido esto: ¿Cómo es posible que no sea capaz de darle a la pelota de forma respetable --o simplemente darle-- tres veces en dos partidos? ¿Cómo es posible que este sujeto haya llegado al fútbol argentino?, o en todo caso, ¿Qué fue lo que le pasó en aquel paso por el país sureño?.
Malingas agotó absolutamente todas sus oportunidades con Universitario, y cada vez es más clara la imagen de Jiménez con la camiseta rayada, blanquiceleste, de Alianza Atlético. Este último espectáculo debe abrirle los ojos a Gareca y devolver a Malingas al sitio que jamás debió dejar, aquel sitio que tan conocido se le hizo en Argentina y que al parecer ahora se convertirá en su segundo hogar, la banca de suplentes.
martes, 5 de agosto de 2008
A silbatazo limpio
Un nuevo escandalete remueve el panorama futbolístico nacional, una perlita más de nuestros bufonescos dirigentes comprometen la continuidad del campeonato clausura. Esta vez Tulio Nicolini, presidente de la Comisión Nacional de Árbitros de Fútbol [Conar], aseguro que en nuestro país “solo hay dos árbitros que sirven”. Con estas ofensivas declaraciones, este títere de Burga hizo estallar una bomba en las entrañas del arbitraje nacional, al punto que el titular de la APAF, Asociación Profesional de Árbitros de Fútbol, Winston Reátegui sostuvo que de no dimitir Nicolini a su cargo, iniciarían una huelga general.
Además, y para polemizar aún mas el asunto, Nicolini aseguro que el presidente de la comisión de árbitros de la Conmebol, Carlos Alarcón, comparte su opinión. A lo que Alarcón respondió:”Solo espero que no se involucre mi nombre en un lío de comadres, cada uno es dueño de sus acciones y palabras y debe asumirlas, no se tiene por qué involucrar a terceras personas”.
No contento con tamaño despelote, el tallarinesco personaje apuntó su artillería esta vez contra el arbitro Héctor Pacheco, quien tuviera una desafortunadísima tarde en Matute, al no cobrar dos penales a favor del local en el Alianza - Bolognesi. “Después del partido en Matute Pacheco debería retirarse, simplemente esta fuera de carrera”. Como era de esperarse Pacheco respondió enérgicamente ante las criticas, que aunque uno podría pensar que justificadas, no están en un contexto adecuado, no es la forma, no es el tono y no es el medio, los trapos sucios se lavan en casa y cara a cara, no cobardemente a través de diversos medios de comunicación que, obviamente, sólo buscan el escándalo para poder vender su porquería.
La guerra está declarada, y si bien es cierto el arbitraje nacional ciertamente deja muchísimo que desear, a nadie le gusta que se le falte el respeto públicamente, menos por un sujeto sin moral, un testaferro del Doc, “Don Manuel Burla”. Nicolini debe pedir disculpas públicas y dejar el cargo. Además si la situación del arbitraje peruano está como está, en gran medida es culpa de este mequetrefe, o si no, que alguien le recuerde que es él, presidente de la CONAR y tomar los correctivos necesarios hace ya mucho tiempo era función única y exclusivamente suya.
Además, y para polemizar aún mas el asunto, Nicolini aseguro que el presidente de la comisión de árbitros de la Conmebol, Carlos Alarcón, comparte su opinión. A lo que Alarcón respondió:”Solo espero que no se involucre mi nombre en un lío de comadres, cada uno es dueño de sus acciones y palabras y debe asumirlas, no se tiene por qué involucrar a terceras personas”.
No contento con tamaño despelote, el tallarinesco personaje apuntó su artillería esta vez contra el arbitro Héctor Pacheco, quien tuviera una desafortunadísima tarde en Matute, al no cobrar dos penales a favor del local en el Alianza - Bolognesi. “Después del partido en Matute Pacheco debería retirarse, simplemente esta fuera de carrera”. Como era de esperarse Pacheco respondió enérgicamente ante las criticas, que aunque uno podría pensar que justificadas, no están en un contexto adecuado, no es la forma, no es el tono y no es el medio, los trapos sucios se lavan en casa y cara a cara, no cobardemente a través de diversos medios de comunicación que, obviamente, sólo buscan el escándalo para poder vender su porquería.
La guerra está declarada, y si bien es cierto el arbitraje nacional ciertamente deja muchísimo que desear, a nadie le gusta que se le falte el respeto públicamente, menos por un sujeto sin moral, un testaferro del Doc, “Don Manuel Burla”. Nicolini debe pedir disculpas públicas y dejar el cargo. Además si la situación del arbitraje peruano está como está, en gran medida es culpa de este mequetrefe, o si no, que alguien le recuerde que es él, presidente de la CONAR y tomar los correctivos necesarios hace ya mucho tiempo era función única y exclusivamente suya.
Lágrimas de Hombre 15: Julio César Uribe
La anacrónica Yuxtapoisición de los centrales, conjugadas con el paralelismo mutuo entre las variantes físicas de los volantes de marca, impulsadas por la amorfa ubicación en el espacio-tiempo de los volantes externos y la parsimonia kinestésica de los delanteros que no llegaron a formar una ecuación positiva para las necesidades básicas del equipo.
Esta podría, tranquilamente, ser la explicación de uno de los máximos charlatanes del fútbol peruano, Julio Cesar “el diamante” Uribe, para la derrota de su equipo frente a Melgar en Arequipa. Una vez mas el equipo del Cuzco mostró un pobrísimo desempeño, ampliamente inferior al mostrado bajo las órdenes de Franco Navarro, a pesar de las pomposas incorporaciones y la supuesta genialidad de este gárrulo de saco y corbata que al más puro estilo Hitleriano intenta encandilar a más de un incauto con sus falacias disfrazadas de gran discurso.
Uribe fue un genial jugador en la época de los 80, desde su debut en Sporting Cristal pasando por la Serie A, el fútbol colombiano, mexicano hasta regresar al Perú, terminando su carrera como entrenador-jugador del Carlos Manucci. No sorprende que haya tenido que abandonar más de uno de los equipos en los que jugó por diferencias con el técnico o con algunos de los jugadores. Desde sus inicios “El Diamante” se caracterizó por ser un jugador conflictivo y con ínfulas de estrella.
Esta vez Uribe volvió a ser primera plana y no por algún logro deportivo, recordemos que como entrenador no ostenta más que una campaña respetable con el Manucci, salvándolo de la baja y llevándolo a una liguilla Pre-Libertadores, un titulo de la copa Reebok con el Junior de Barranquilla y un campeonato Clausura con Cienciano, más que eso Julio Cesar no obtuvo absolutamente nada. Una vez más Uribe dio prueba de la ralea de sujeto que es, con una de las máximas bajezas que se pueden ver en el mundo del fútbol. Más de tres semanas antes del inicio del campeonato clausura y cuando Cienciano, en ese momento dirigido por el “pepón” Navarro, aún se jugaba sus últimas cartas para lograr el apertura, Juvenal Silva y “El Diamante” ya tenían avanzadas conversaciones de cara a la segunda parte del año, el acuerdo estaba más que definido y sólo se esperaba el final del campeonato para de una patada en el traste, expulsar a Navarro y dar paso nuevamente a la locuacidad de el ex técnico de la selección nacional.
De Juveco ciertamente ya no sorprende nada, Silva podría haber vendido a su madre y nadie tendría por qué sorprenderse, pero tal vez de Uribe se podría tener cierta sospecha de dignidad, quizá dentro de ese verbo florido --que probablemente él no entiende--había algo de nivel, pero la pruebas son clarísimas, la trampa estaba hecha, este par de hampones habían negociado entre gallos y media noche, a las espaldas de quien en ese momento era el técnico, bajeza semejante solo concebible entre un dirigente peruano y alguien como Julio Cesar Uribe.
Es cierto que a nadie se le debe negar el derecho a trabajar, el puesto de entrenador es quizá el trabajo mas efímero e ingrato que existe en el mundo, marcado por los cambios constantes en la batuta de los equipos, se puede pasar de héroe a villano en cuestión de dos o tres partidos, pero lo que es ciertamente asqueroso es la facilidad para realizar acuerdos previos, es una infamia, una muestra de la calidad de persona, y un golpe bajo para con un colega que en ese momento intentaba sacar adelante un equipo.
Ya saben Blanquiñosos, MÉTETE CON CHINO, MÉTETE CON CHOLO, MÉTETE CON BLANCO, PERO NUNCA CON NEGRO Y MENOS SIN CHAMBA!!!
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