Cada vez más Perro y Cada vez más Sucio

Luego de la obvia e incuestionable renuncia de tres de los cuatro integrantes de la Comisión Sudáfrica 2010, debido al resonante fracaso de nuestra selección, queda sólo por definir exactamente el adjetivo que corresponde al único miembro de la citada delegación, que decidió no dar un paso al costado, y definitivamente no podía ser otro sino el singular, inefable, miserable, badulaque, mequetrefe, sinvergüenza, comechado, repugnante, repudiable, asqueroso, mugriento, nauseabundo, fétido, y un sin fin de calificativos que podrían seguir engrosando esta lista, José Malqui Beas, o quizá lo reconozca por su nombre artístico, PERRO SUCIO.

Este roñoso sujeto decidió mantenerse en la comisión, según él, porque fue el doctor Burga quien lo instaló en dicho grupo de trabajo, y por respeto a su jefe no puede retirarse de la misma. Además aseguró que “no es de las personas que apenas aparecen los problemas se safan del mismo dando un paso al costado”. Patética respuesta si consideramos su comprobada incapacidad y su repudiable condición de inmoral -- recordemos que estuvo envuelto, junto con otro infecto y obeso personaje del hampa futbolístico nacional, en un caso de soborno--. Esta es la clase de gente que hoy compone la censurable Federación Peruana de Fútbol.

Tanto descaro de parte de los altos mandos de nuestro estropeado fútbol aturde, es increíble la desfachatez de los que manejan, hace más de 25 años, los hilos de nuestro balompié, hoy último en Sudamérica. Gente de la calaña de Malqui debe ser erradicada cual rata de los puestos federativos, no podemos seguir permitiendo que se nos vea la cara de idiotas con sujetos como este. La selección, tanto el equipo como los que la manejan, necesitan un recambio pero mientras no se logre extraer la pus de lo mas profundo de nuestro fútbol seguiremos infectándonos hasta simplemente desaparecer.

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