miércoles, 23 de diciembre de 2009

Lágrimas de Hombre 19: José "Chemo" Del Solar

De Julbo Chicha

La historia del “Chemo” pudo ser la de un héroe de leyenda, idolatrado por el pueblo crema, adorado con devoción absoluta por un pasado dedicado en cuerpo y alma al equipo de sus amores. Y es que José Guillermo, al más puro estilo de “Lolo” Fernández –que rechazó contratos millonarios por seguir en Universitario-, jugó gratis por la U, fue campeón y figura en la consagración del 99 -el que terminó con la vuelta en casa del rival eterno-, y regresó en 2002 para ganar un apertura histórico -también sobre Alianza Lima-. Hasta ahí, una historia perfecta, coronada en gran forma por sus escapadas -como el "hincha" más fiel- hasta el mismísimo corazón de la Trinchera Norte, con cuyos líderes compartía el bombo, lo que en el lenguaje popular de las barras significa un estatus supremo.

Pero ese fue el Chemo jugador, el joven que vivía de sus ideales, de su amor por el fútbol y al equipo al cual le prometía pleitesía eterna. Pero luego del retiro, y tras un paso nefasto por el Colón de Santa Fe como entrenador, ya con algunas marcas en el rostro -cada vez más adusto-, el nuevo Chemo empezó a dar muestras de cambio. Ya no era el chiquillo que soñaba con ser ídolo, era ahora un adulto, con aspiraciones de grandeza, y con una insoportable amnesia que parecía haberle afectado el juicio.

Ahí es justamente donde se inicia la debacle de un personaje que si bien fue siempre resistido, se había ganado el respeto y cariño de un enorme sector del hincha peruano. Es entonces, en Mayo de aquel 2005, cuando Chemo asesta el primer dardo al corazón de la hinchada merengue, siendo presentado oficialmente como nuevo entrenador de Sporting Cristal, ante la sorpresa y la ira de los millones de seguidores cremas.

De ahí en más todo fue caída libre, José del Solar sólo empeoró su posición ante la “Trinchera”, con declaraciones tan increíbles como patéticas. “¿Qué tanto me relacionan a mi con ese equipo?, si yo solamente jugué ahí tres años” o “En el equipo del 2002, yo centraba, yo cabeceaba, yo definía” altisonantes comentarios para alguien que se codeó, en medio de la mismísima barra merengue, con aquellos quienes lo admiraban y le profesaban amor incondicional.

A diferencia de muchos, desde aquí creemos que la decisión de del Solar de tomar el mando del cuadro celeste fue un error, y habrá quienes digan que es una estupidez, pues es un profesional y tiene derecho a trabajar, y sí, es verdad, pero una gran poder implica también una enorme responsabilidad, y lo que significaba Chemo en la U, valía mucho más que un puñado de dólares. Lo que él perdió estampando su firma por los cerveceros, no se compra en una pulpería, ni se consigue en Botica. Parecido a lo sucedido con los hermanos Soto, por dar algunos ejemplos, lo que se perdió fue el respeto y la confianza. Del Solar iba a ser inevitablemente, y en muy poco tiempo, entrenador de la U, si no lo fue en ese momento era por el reciente nombramiento de Carlos Compagnucci -tras la abrupta salida de Basualdo- y por su mala relación con la dirigencia crema, pero eventualmente, por presión y merecimientos, iba a ser técnico de Universitario.

Pero entonces del Solar decidió dejar de lado el respeto y el cariño, aduciendo profesionalismo, pero de ahí en más, simplemente se ganó el odio generalizado. Si hoy uno se pregunta en que coinciden un hincha de la U, Alianza y Cristal, definitivamente la respuesta será, el odio visceral que le profesan al españolísimo ex técnico nacional. Con este pergamino, sólo a un dirigente como Burga se le podía ocurrir llevarlo a la selección peruana.

Pero en fin, lo que vino después, el paso de del Solar por la selección, es ya un punto aparte, lo hecho por este badulaque de zapatitos de charol es una falta de respeto al hincha peruano, no al de la U, Alianza o Cristal, sino al hincha de la selección, al habitante peruano. Sus innumerables estupideces lo convierten en uno de los personajes más odiados y fatídicos de los últimos 50 años. Lo demostrado por el Chemo habla de inoperancia en manejo de grupos, incapacidad teórica y quién sabe cuantas deficiencias –una que otra cerebral- que hoy nos dejan en el último lugar de Sudamérica.

Esta es la historia de uno de los personajes mas sonados de los últimos años de nuestro país, siempre odiado, aunque antes respetado. Felizmente hoy es sólo una anécdota que no sabe más que humillarse, siempre con la cabellera rizada y engominada, además de esa sonrisa falsa que lo deja en evidencia.

4 comentarios:

Paul Montalvo dijo...

Discrepo totalmente contigo mi querido perro flaco. En el tiempo que "chemo" estuvo en cristal nunca se le escucho decir algun comentario desatinado sobre la U o la trinchera. A pesar de que el decidio tomar esa decision en el 2005, en lo personal, sigo guardando los mejores conceptos de "chemo" como persona y ex- futbolistas. Si hay algo que hay que reconocerle a Del Solar es que siempre dio todo por la U y puso el pecho en los momentos mas dificiles. Ahora en su nueva etapa como tecnico las cosas no le estan saliendo bien, pero eso no quita ni borra todo lo que entrego por la U

Anónimo dijo...

Chemo coquero chuchatumare, ojala te dediques a jalar y no vuelvas a entrenar ningun equipo miserable asqueroso .... cagón

Pedro Garcia Millan dijo...

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Pablo dijo...

Cuando vino a la Argentina junto a Juan Antonio Pizzi, era como "ayudante" del Juanchi (quien debería haber sido el DT). Pero resulta que el era el entrenador, cosa medio complicada. Que nunca se entendio en Santa Fe. En la Argentina, no tuvo buen resultado.