Es cuestión de dos

Ha comenzado la temporada en España y las goleadas del Madrid y Barcelona en la primera fecha han disparado las alarmas: los comentarios indican que en el país ibérico se juega una "Liga Escocesa" -que se ha disputado 115 veces, de las cuales el Rangers y el Celtic han ganado 96; no hay otro campeón desde 1985-.

Todas las miradas apuntan al poder económico de los dos clubes principales del país para justificar esta marcada supremacía. Y ese poder radica en el reparto de los millones de la tele: Barça y Madrid se llevan aproximadamente 150 millones de euros cada uno, atrás aparecen el Atlético Madrid y el Valencia, con 42 millones, y a años luz, los demás equipos (18 millones en promedio). Dicen que ese reparto es injusto, porque hará que la competencia sea cada vez más desigual, y no habrá manera de frenar a los dos grandes. Que el dinero de la tele se debería distribuir como en otros países europeos -Inglaterra o Alemania por ejemplo, negocian en bloque-. ¿¿Y eso por qué?? Le duela a quien le duela, el fútbol es un negocio. El negocio del fútbol es tan asqueroso como cualquier otro. Desde que se volvió "profesional", pasó a formar parte del sistema capitalista que nos envuelve, donde cada club busca la acumulación de riqueza, como cualquier otra empresa. Unos lo necesitan para contratar las estrellas más mediáticas del momento; otros simplemente para poder llegar a fin de mes. En ese sentido, ¿por qué el Madrid y el Barcelona van a recibir lo mismo que el Granada o el Betis? ¿O alguien puede pensar que la misma cantidad de gente verá el Osasuna - Zaragoza que el Madrid - Racing?

La tele es un negocio. Y el fútbol, ese hermoso deporte que te gusta jugar con tus amigos los domingos en la noche, a esos niveles se vuelve tan sucio como cualquiera. Ya dijo alguna vez John Terry que le daba asco cobrar tanto dinero y que ya no sabía qué hacer con él. Está cayendo la "Liga de las Estrellas", ¿cuál será la siguiente?

De Julbo Chicha

No es un club de primera

Uno de los equipos más grandes del fútbol peruano se convierte en cotidiano protagonista y portada de todos los diarios deportivos nacionales. Pero nada tendría esto de raro, si el motivo de su repercusión mediática no estuviera tan intensamente ligado a sus problemas económicos, salidas de jugadores, pérdida de puntos, reclamos internos (dirigentes y trabajadores), etc.

Y es que luego de pocos unos meses de calma y tras la andanada de promesas del actual presidente, Julio Pacheco –que llegó a decir que intentaba copiar al FC Barcelona-, lo único que ha vivido Universitario es un infierno, y suenan lejanos los murmullos de ‘dream team’ que se quisieron vender a inicio de temporada, hoy por hoy, la “U” se pierde en la inoperancia de sus dirigentes, y para varias, los que sufren?, los HINCHAS, los verdaderos HINCHAS!

Realmente aun no se develan las verdaderas intenciones de la ex junta transitoria, que se adueñó del cargo acusando a los ex directivos de “delincuentes e inoperantes”, pero que poco o nada hicieron para cambiar la realidad del club. Es muy extraño, viniendo de un tipo como Pacheco, Presidente Corporativo de una empresa, haya vendido humo de esa forma, creando una plantilla carísima y sin tener asegurado el presupuesto para toda la temporada. Hasta hoy, lo único que se escuchó fueron los arrebatos de un ‘borderline’ como Julio Álvarez, ex tesorero, y los odios masificados hacia Enrique Sánchez, ex gerente del club. Y el presidente?, hace mutis por el foro.

La primera división española, cuyo inicio estaba programado para este fin de semana, se ha declarado en huelga. La razón? Las deudas que muchos equipos de Segunda División y Segunda División B mantienen con sus jugadores. De esta manera, los "colegas" de primera se solidarizan con ellos. Comentando esto con compañeros de trabajo -de España- era la opinión general que "a esos clubes deberían bajarlos de categoría, porque NO DAN LA TALLA, no corresponden al lugar que actualmente ocupan". Luego caí en la cuenta que eso es lo que le pasa a la "U". Universitario es, desde hace muchos años, un club donde, sea quien sea quien lo preside, hace lo que le da la gana, sigue engañando al hincha y a los jugadores que contrata -y engaña-. Es una verguenza.

Y en medio de este desgobierno, el cuadro dirigido por Chemo del Solar sigue deambulando por el descentralizado, y aunque la labor del dientón no es buena, es complicado manejar un plantel preocupado por deudas de tres meses, y situaciones de ese tipo que poco aportan.