De Julbo Chicha |
Ser mezquino con esta participación peruana en Copa Santander Libertadores sería por demás ridículo. Tanto Universitario de Deportes como Alianza Lima demostraron en la cancha una notable mejoría en relación a intervenciones anteriores. Los íntimos tocaron prácticamente el cielo con las manos luego de golear de forma contundente al actual campeón del torneo, Estudiantes de
Por su parte Universitario ratificó su excelente nivel defensivo, permitiéndose encajar únicamente dos tantos en ocho partidos, pero evidenció una desesperante ineficacia en ofensiva, la que lo llevó a empatar a cero tres de los cuatro partidos jugados como local. Los cremas, debido a la ideología de su técnico, priorizaron la marca y descuidaron en cierta medida el ataque, considerando -sin justificar- que las lesiones de dos jugadores como Miguel Torres y Raúl Ruidiaz, quienes en ofensiva aportan algo más en comparación a sus compañeros. Igual que Alianza, los merengues no pudieron aprovechar la condición de local y, aunque supieron hacer un partido ordenadísimo tácticamente en el inexpugnable Morumbí, a la hora de la definición por penales no tuvieron la tranquilidad o la jerarquía suficiente para hacerse con la llave.
Pero lejos de justificar los errores cometidos, y manteniendo la lógica que se trata de establecer en el blog, ningún cambio puede ser radical. No se es el mejor de un día para otro. Los equipos peruanos, incluido Juan Aurich, se atrevieron a limpiar la cara de un alicaído fútbol peruano, y supieron hacer frente dignamente a rivales de fuste, sin “arrugar”, o hacer papelones como en participaciones pretéritas.
Esperemos que esta campaña sirva como punto de apoyo para una mejoría del fútbol peruano. De nada serviría esta buena Copa si no se usa como base para una reivindicación del fútbol peruano, y dejemos de ser considerados la oveja negra de Sudamérica.
De Julbo Chicha |