El fútbol peruano parece haber recuperado en algo sus bríos añejos, las buenas actuaciones de los equipos peruanos, encabezadas por el altisonante triunfo aliancista sobre el campeón Sudamericano, susurran una esperanza de mejoría en el hincha peruano. Pero vayamos paso por paso, y tratemos de enfocar este momento con mesura, esa que los periodistas parecen haber perdido por la emoción de lograr cinco triunfos de seis partidos disputados.
Hace tan sólo 12 días publicamos un post, horas antes del debut de los peruanos en Copa Libertadores. Una Copa que empezaba con la misma ilusión de siempre, pero ante la cual los más realistas esperaban más de lo mismo: partidos de visita en los que somos presa fácil –por no decir facilísima- y choques en casa con hinchadas impresionantes, que se van apagando con el correr de los minutos y la llegada de los goles en contra.
Es justamente por eso que las victorias de la “U” y Alianza han desbordado la capacidad mediática. Un país pseudofutbolero ultra necesitado de alegrías deportivas –las que ha tenido, las contamos con los dedos de las manos- se volcó en masa a las calles limeñas a comprar cuantos Bocones, Líberos, Depors y TodoSports encontró a su paso. Y el periodismo deportivo, con ojo clínico, sabe por dónde atacar. El Zorro Alva, ese jugador que dice ser “más hincha de la “U” que toda la trinchera junta” pero que fue capaz de hacerle la camita –o mejor diríamos una King Size- a Nunes yendo contra su propia camiseta, y el Zorrito Aguirre, aquel hasta hace algunos pocos días repudiado delantero al que le tenían menos confianza que al gobierno peruano, son la carne de cañón utilizada por la prensa para llenar sus arcas. Es que saben, en el fondo, que esta oportunidad no se puede desaprovechar, vender es la consigna y los compadres definitivamente venden.
Que no se tome a mal el comentario, todos esperamos que los equipos peruanos puedan clasificar a la siguiente fase, porque el fútbol peruano así lo necesita y con urgencia, pero ayer el zorrito Aguirre volvió a ser el de siempre, fallando un gol bajo la línea del arco de Sullana y no olvidemos que la “U” pudo definir el encuentro ante Lanús en el primer tiempo, pero fue la incapacidad del mismo Alva la que no lo permitió, fallando clamorosamente un gol al definir de izquierda desde una posición inmejorable.
Por favor!! No caigamos en los mismos errores, no sigamos ese rumbo mediocre por el que el doctor Beingolea o los diarios de 50 céntimos nos quieren llevar. Tal como lo dijimos aquel septiembre del año pasado luego de un triunfo de la selección ante Uruguay: “Calma … fue solo un triunfo”, no dejemos que la emoción nos desborde antes de cumplir un cometido mayor, no dejemos que la mediocridad convierta estos resultados importantísimos, en futuros programas de clásicos a mano o crónicas de balón y nada más!, porque jugando así, mejorando algunas situaciones puntuales, los equipos peruanos ilusionan, y con todo derecho, a sus hinchas, pero por ahora, no es mas que eso, una ilusión… hay que demostrar en la cancha, con pana y elegancia…
De Julbo Chicha |