miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ensañamiento Monumental

El clásico es la mayor expresión de fútbol en nuestro país. A pesar de que muchos intenten minimizarlo aduciendo el patético nivel de nuestro fútbol, el enfrentamiento entre la U y Alianza -Alianza y la U-, es sin duda el punto más alto de emoción al que nuestro balompié puede llegar. Hoy, el fin del campeonato nos regala la opción de vivir dos clásicos extras, con el aliciente que en ellos se definirá al campeón nacional. Definitivamente el sueño de quienes elaboraron este extraño e intrincado formato del torneo.

Pero cuando todo parecía perfecto, la gloriosa Policía Nacional del Perú, encabezada por el estrafalario ministro del interior, General Octavio Salazar, aseguró que no ve posible la realización del clásico en el estadio Monumental de Universitario de Deportes, ¿la razón?, la completa incapacidad del General y del cuerpo policial para asegurar el desarrollo correcto de los acontecimientos dentro y en los alrededores del estadio.

“Tendría que pensarlo mucho para ver si se juega o no. Primero tenemos que encontrar las condiciones favorables para que la ‘U’ pueda ser local en el Monumental” (Salazar sic).
La interrogante saltó inmediatamente, ¿cómo es posible entonces que sí se pueda jugar en cancha de Matute?, si son exactamente las mismas barras las que se desplazarán hacia los estadios, causando el mismo “terror” a su paso. Tanto la “Trinchera Norte”, como el “Comando Svr” serán quienes estén presentes en cualquiera de los dos escenarios, lo cual deja con escaso argumento lógico al cantiflesco y notoriamente parcializado general.

Todo el mundo lamentó la muerte de la contadora María Paola Vargas, repudiando el hecho con la severidad que la situación amerita, pero por crudo o desagradable que suene, sacar el encuentro del estadio Monumental no erradicará la violencia, incluso podría aumentarla si la barra merengue llega a sospechar un ensañamiento del generalísimo, confeso hincha aliancista, lo cual al parecer no le permite hacer su trabajo -ni utilizar su cerebro- de forma sensata.

El clásico se merece un marco espectacular, en La Victoria y en Ate, cada equipo necesita jugar en su cancha, ante su gente, y la policía debe hacer cumplir las normas establecidas, demostrando que tiene la capacidad necesaria para garantizar un desarrollo correcto del evento. Y es que finalmente, señores policías, ustedes están justamente para eso, para dar seguridad, y no para vender banderas, generando más caos en nuestro ya caótico escenario futbolístico.


domingo, 22 de noviembre de 2009

El papel aguanta todo

La mirada incómoda de Solano - quizá uno de los jugadores más dispuestos al diálogo aun en los momentos más incómodos - y su negativa a conversar con los medios, habla acerca de lo mal que se está manejando la prensa en nuestro país. Y es que pareciera que los pasquines deportivos que abundan en nuestro medio no asumen el real poder destructivo que manejan en cada una de sus ponzoñosas páginas. Los “diarios deportivos”, ilustres exponentes del pobre nivel periodístico peruano actual, no hacen sino evidenciar el momento patético que hoy nos toca vivir y día a día desinforman al ciudadano de a pie, con notas que ciertamente no se ajustan, ni por asomo, a la realidad.


Esta vez el volante crema se molestó luego de que algunos medios sugirieran un distanciamiento entre él y su técnico, Juan Reynoso, luego de unas declaraciones en el programa MagalyTv. El "24" merengue decidió no salir a la rueda de prensa programada para ese día, aduciendo una molestia con los periodistas por querer generar conflicto dentro de la interna merengue. Este es un ejemplo de lo que sucede a diario con estos “periódicos deportivos”, es una pequeña muestra de lo que continuamente inventan, sin considerar que se mancille una honra, que se preocupe a una madre, que se genere un conflicto dentro de un grupo, absolutamente nada, con total inmoralidad estos libelos cargados de odio acomodan la noticia como mejor les parezca y sobre todo, con la firme consigna de vender.


Para nadie es un secreto la pésima relación de Reynoso con la prensa, y es verdad que quizá “el cabezón” exagera cuando toma algunas medidas, metiendo en un mismo saco a todos los periodistas, pero lamentablemente es una decisión comprensible. Para dar un ejemplo, si el técnico decidió que sólo un jugador hable por día, que sea en una conferencia de prensa y bajo un orden preestablecido, por qué siguen esperando a los jugadores a la salida del caracol del estadio Monumental, para recibir una lógica negativa y así poder despotricar diariamente en líneas venenosas y ofensivas. Obviamente, el técnico crema, constantemente es víctima de insultos y hasta calumnias en las páginas de estos diarios, por intentar dar un orden, llevado obviamente por su marcada animadversión por estos medios escritos, que ya desde su época de jugador mostraron notorio interés en el ex capitán de la selección.


Ni Reynoso es un santo, ni toda la prensa es diabólica, esto no es así, pero vivimos en un país donde nadie respeta ningún tipo de orden, todos quieren hacer lo que les provoca. Haciendo gala de esa tan famosa y nefasta picardía peruana, se intenta “sacar la vuelta” a las reglas, y cuando aparece un sujeto que intenta hacer que se respeten, se le ataca cobardemente hasta que este desaparezca. Ya basta de abusos, es imposible soportar tanta falta de respeto, y no sólo sucede con la U, sucede con Alianza, con Cristal y con todo quien esté involucrado en el fútbol, incluso y quizá quien mayor irrespeto sufre, es el lector, el que diariamente gasta esos 50 céntimos y se empotra con un rosario de mentiras que no hacen sino seguir devastando nuestro fútbol.


De Julbo Chicha

domingo, 1 de noviembre de 2009

¿Por qué no te callas?!!!

Otra vez el buen Alberto Beingolea, amo y señor de la verdad en el fútbol peruano, nos regaló uno de sus brillantes comentarios. Una de esas frases con las que “Bigote” nos demuestra, semana a semana, que somos simples mortales aficionados al fútbol y que jamás podremos alcanzar la divinidad que él mismo se ha impuesto, gracias a los años de experiencia.

En esta ocasión, y luego de revisar uno de esos recuentos que hace Jaime Pulgar Vidal, con datos rebuscados en que Georges Backley cobraba tres penales dudosos a favor de Alianza Lima en partidos vs. Cesar Vallejo -dos veces en Trujillo y una vez en Lima- Albertito dijo, palabras más, palabras menos, que los incapaces que programan árbitros en nuestro futbol, no vuelvan a poner a Backley en un choque entre Victorianos y trujillanos. Ante la mirada extrañada de Daniel Peredo, siempre más centrado en sus apreciaciones, Beingolea dijo que no ponía en duda la imparcialidad del pito, pero que era mejor que no lo programen más en esos choques.

Cuál es el motivo entonces? ¿Evitar "suspicacias"? El único que las crea es este divino periodista -en el significado total de "divino"- con comentarios fuera de lugar que no hacen más que seguir matando al fútbol peruano. Si según Alberto, los penales fueron dudosos y nada más que eso, para qué vetar al árbitro de los Alianza - Vallejo? O será que hay algo más que quiere decir y no se anima?

No es posible que la supuesta imagen principal del único canal netamente deportivo –por no decir futbolístico- de nuestro país, sea este vejamen envuelto en un terno. Cómo es factible que en un país donde el principal problema es la incoherencia con la que se maneja el fútbol, sea un incoherente la voz mas “respetada” en el periodismo deportivo nacional. Quién le dijo a este enmostachado mequetrefe que tiene el derecho de confundir al público con sus cobardías disfrazadas de filosofía.

Una última cosa señor Beingolea –y lo debería saber, si se jacta de tener más de 30 años en este negocio-, un periodista debe marcar posición, debe ser tajante, sin medias tintas, sin supuestos. El drama principal de nuestra prensa es justamente la falta de una opinión definida, y usted es una insoportable muestra de eso, es el claro ejemplo del periodista tibio. Si se siente tan respetado, si siente que tiene la verdad en sus manos, pues demuestre un poco de valentía cuando quiera decir que un árbitro no debe ser programado por sus constantes muestras de favoritismo a un club. Sea consecuente, y si no, por favor, y por el bien de todo el periodismo nacional, lárguese a su casa, hágalo por deporte!!


De Julbo Chicha